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ntegrantes de las asociaciones ambientalistas Manekenk, Bahía Encerrada, Fundación Ushuaia XXI, Club de Observadores de Aves y Autoconvocados por el Bosque TDF presentaron ante la Legislatura un petitorio, con más de 2 mil firmas, reclamando el urgente tratamiento de una ley de ordenamiento del bosque nativo, que posibilite que la Provincia acceda a los recursos previstos en el fondo nacional para el enriquecimiento y la conservación de los bosques nativos.
Los impulsores de la iniciativa fueron recibidos, el viernes pasado, por los legisladores Juan Carlos Arcando (FPV) y Juan Rodríguez (UCR). Este último les transmitió que “nosotros tenemos la obligación de tomar decisiones” y pidió a los ambientalistas “tranquilidad” ya que está el consenso de tratar las iniciativas presentadas sobre la cuestión por el Poder Ejecutivo y el bloque del Frente para la Victoria.
Julio Lovece, de Fundación Ushuaia XXI, dejó en claro que las asociaciones no tienen una postura fundamentalista en cuanto a la protección del recurso forestal. En igual sentido se manifestó Nancy Fernández, de Asociación Manekenk, al indicar que “no buscamos el extremo del conservacionismo a ultranza ni el de la explotación desmedida”. Además pidió que las asociaciones sean formalmente invitadas a participar de las reuniones de la Comisión de Recursos Naturales en la que se debatan los proyectos en cuestión, tal el compromiso asumido por los parlamentarios en enero pasado.
El titular de la mencionada comisión, el mopofista Jorge Lechman, anticipó la semana pasada la decisión de convocar para fine de este mes a los funcionarios del Estado provincial y a los profesionales que elaboraron el informe técnico, para avanzar en el análisis del proyecto de ley.
Durante la inauguración de la 33ª edición de la Exposición y Feria Rural, Comercial, Industrial y Artesanal de Tierra del Fuego, el presidente de la Asociación Rural, Pablo Canga, también reclamó la sanción de una norma de esas características.
En la ley nacional 26.331, que estableció los presupuestos mínimos de protección ambiental para el enriquecimiento, la restauración, conservación, aprovechamiento y manejo sostenible de los bosques nativos, se crea el fondo nacional para el enriquecimiento y la conservación de los bosques nativos. El requisito indispensable para poder acceder a ese fondo es que la provincia haya elaborado –lo que ya se hecho– y tenga aprobado por ley provincial su ordenamiento de bosques nativos, aspecto que aun falta concretar en Tierra del Fuego.
Los recursos en cuestión, valuados por el Ejecutivo en unos 8 millones de pesos, podrán aplicarse en un 70% “para compensar a los titulares de las tierras en cuya superficie se conservan bosques nativos, sean públicos o privados, de acuerdo a sus categorías de conservación. El beneficio consistirá en un aporte no reintegrable, a ser abonado por hectárea y por año, de acuerdo a la categorización de bosques nativos, generando la obligación en los titulares de realizar y mantener actualizado un Plan de Manejo y Conservación de los Bosques Nativos que deberá ser aprobado en cada caso por la Autoridad de Aplicación de la jurisdicción respectiva. El beneficio será renovable anualmente sin límite de períodos”, y el 30% restante lo destinará la autoridad de aplicación a “desarrollar y mantener una red de monitoreo y sistemas de información de sus bosques nativos e implementar programas de asistencia técnica y financiera, para propender a la sustentabilidad de actividades no sostenibles desarrolladas por pequeños productores y/o comunidades indígenas y/o campesinas”.
