S
e realizó este jueves una nueva jornada del juicio oral y público contra los agentes penitenciarios César Alberto González, José Franco y Rubén Adrián Fernández; quienes se encuentran imputados del delito de “torturas” contra el recluso José Castro Molla el 22 de diciembre de 2008, durante una requisa.
Como se recordará, meses después Castro Moya perdería la vida al tirarse de desde las vigas del techo de la Unidad Carcelaria en otro hecho ajeno a esta investigación. Lo cierto es que, de acuerdo a lo relatado por los reclusos Luis Miguel López Villarroel, René López, Walter Caraballo, y Walter Quiróz, la requisa de ese 22 de diciembre, fue diferente a las restantes, y sumamente violenta.
Los cuatro internos que aportaron su declaración, estuvieron en la zona del lavadero, lugar al que eran conducidos para llevar adelante la requisa, que es un procedimiento de rutina dentro de la unidad carcelaria. En ese lugar eran esposados, tirados al suelo boca abajo, y se les tapaba la cabeza con un overol de color rojo en desuso, y se les impedía levantar la vista para observar lo que estaba sucediendo.
Tanto López Villarroel, como Quiróz, ubicaron a dos de los imputados –Franco y Fernández– en el interior del lavadero, donde habían arrojado gas pimienta, y habían golpeado y pateado tanto a Castro Molla, como a otros internos que estaban en la misma situación.
De acuerdo a los indicios recolectados José Franco, Alberto González y Adrián Fernández, habrían golpeado, rociado con gas pimienta y encerrado en un freezer, al interno José Castro Molla, un interno sumamente rebelde, que en aquella época sistemáticamente causaba problemas en el lugar de detención.
Tanto Franco como González son representados por el Dr. Lusi Vestidelli, mientras que Fernández lo hará representado por el Dr. Francisco Ibarra; actuando en la fiscalía el Dr. Guillermo Quadrini, quien en la requisitoria a juicio no lo hizo por el delito de “apremios” sino por el de “torturas”, el cual tiene una escala penal sensiblemente mayor, y no excarcelable.
