Colaboración - Para el mercado son más riesgosos - Tasas en dólares de entre 14% y 20% anual

Bonos provinciales rinden más que los corporativos

15/01/2013
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scribe Pablo Wende

Al igual que lo sucedido con los títulos públicos emitidos por el Gobierno, los bonos provinciales y los corporativos también se recuperaron tras la decisión de la justicia norteamericana de suspender a fines de noviembre la medida que obligaba a pagarle a los fondos buitre. También en línea con los soberanos, la mejoría se quedó a mitad de camino. La consecuencia es que los rendimientos en dólares quedaron en niveles elevados, ya que los inversores les siguen asignando una elevada cuota de riesgo.
En el caso de los títulos emitidos por las provincias, o sea emisiones “subsoberanas” presentan en todas sus series rendimientos mayores que los nacionales. Pero el mercado fue marcando diferencias de acuerdo a los emisores. En el caso de las provincias, uno de los principales argumentos que favorecen la compra de bonos es que casi todos los gobernadores tienen serias aspiraciones para la elección presidencial del 2015. Es el caso de Mauricio Macri, Daniel Scioli y José Manuel de la Sota.
Claro que estos distritos, al igual que el resto de las provincias, dependen en definitiva de la posibilidad de acceder al mercado oficial de cambios para pagar las deudas emitidas en el exterior. Si la Casa Rosada negara la venta de dólares, automáticamente los distritos caerían en cesación de pagos. Se trata, posiblemente, del principal riesgo de estas colocaciones.
¿Qué rendimientos ofrecen actualmente los bonos emitidos por las provincias? Lo primero que se destaca es que las tasas no son homogéneas, sino que dependen mucho del emisor. El fideicomiso emitido por Chubut es el que mejor ponderación tiene en el mercado. Vence en el 2020 y tiene un rendimiento de 12,3% anual. El hecho de tratarse de un instrumento que está fuera del alcance del gobierno provincial le da una garantía adicional a los inversores.
La ciudad de Buenos Aires, que evitó el default en 2002, tiene dos bonos emitidos en el exterior, bajo legislación inglesa. El que vence en 2015 presenta un rendimiento de 13,8% anual, mientras que el del 2017 rinde 14,2%. Se trata de tasas imposibles de conseguir en mercados que presentan rendimientos cada vez más bajos. Casi todos los países latinoamericanos hoy se financian a tasas de entre 3% y 4% anual a plazos de hasta 30 años, incluyendo a Chile, Uruguay, Brasil, Perú, Colombia, Panamá y Brasil, entre los casos más destacados.
En un rango de precios más bajo, y por ende rendimientos más elevados se ubican los bonos de la provincia de Buenos Aires, que en noviembre llegaron a rendir hasta 25% anual. El título que vence en 2015, es decir antes del recambio presidencial, rinde 14,9%, mientras que el 2018 cotiza a u$s 71,50, con un rendimiento de 17,49%.
También Córdoba presenta altas tasas. El título que vence en 2017 rinde 19% anual en dólares. Este bono fue colocado antes de la crisis internacional de 2008 a una tasa levemente superior a 12%, con garantía de coparticipación federal. El bono de Mendoza, surgido de la reestructuración de deuda de 2005, rinde 15,6% anual.
Los bonos corporativos presentan rendimientos menores, aunque la disparidad es muy grande. Los emitidos por los bancos o petroleras, por ejemplo, tuvieron una recuperación fuerte, mientras que los relacionados con empresas de servicios públicos están en su peor momento.
A continuación, un panorama de lo que rinden los bonos emitidos por compañías y bancos en el mercado internacional:
Bancos: El título emitido por Banco Macro al 2017 rinde 11,66%, mientras que el Hipotecario al 2016 está al 13%. Tarjeta Naranja, que pertenece al Grupo Financiero Galicia, presenta un rendimiento de 13,6%, muy lejos del 9% al que se emitió originalmente. El bono del Galicia al 2018 cotiza a una tasa del 13,2%. En todos los casos se trata de tasas menores que las que pagan las provincias. Claramente el mercado ve a los emisores privados como más solventes, aunque en última instancia también dependen de que el gobierno les venda los dólares para cumplir con los tenedores de deuda. Niveles similares presenta el bono de IRSA, la principal empresa del sector inmobiliario, que rinde 10,5% con vencimiento en el 2017.
Petróleo y gas: Es donde claramente se produjo la mayor recuperación en los últimos dos meses. Un bono emitido por Pan American Energy al 2021 rinde 9,6%, mientras que YPF al 2028 está al 10% anual. Se trata del único bono internacional emitido por la compañía y tiene escasa liquidez.
Servicios públicos: Al revés de lo que sucede con las petroleras, es el sector más comprometido. Las dudas relacionadas con una posible reestatización y los malos resultados de las empresas juegan en contra de las compañías. Edenor 2022 rinde 25%, Capex 2018 está al 18,5% y TGS 2017 (un poco más aliviada que el resto) rinde casi 14%.
Consumo masivo: Son por lejos las que tienen mejores precios y, por ende, rendimientos más bajos. El bono de Arcor al 2017 rinde por debajo del 6%, mientras que Arcos Dorados (que maneja la franquicia de Mc. Donalds para toda América latina) tiene un bono al 2019 tiene una tasa de 5,85% anual.