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ace tiempo que los estudiantes del Colegio Provincial José Martí no viven con normalidad las actividades áulicas, ya que luego del cierre del edificio de Fadul 37, transitaron por cinco sedes en la ciudad, las cuales a fin de año se redujeron a dos, que actualmente se mantienen en Lasserre 134 (ex banco Santa Cruz) y en Maipú 115.
Ambos lugares destinados para transitar la situación de “emergencia” padecen problemas estructurales por los que periódicamente se suspenden las clases.
De esta manera ayer “se cortó la térmica y por precaución a que suceda otro desperfecto que cause un daño mayor no la subimos, y avisamos a Supervisión lo que sucedió”, comentó el rector de la institución Julián Nobile en diálogo con EDFM.
Asimismo recordó los problemas con la calefacción ya que “el motor que se quemó del Surray no lo repararon, y los dos que estaban funcionando no alcanzaban para calefaccionar todo el edificio”.
“Las temperaturas no eran buenas, y los chicos que nos decían que tenían frio, hicieron notas solicitando una solución”, agregó el Rector, señalando que las mismas fueron entregadas también a la Supervisión del nivel.
Cabe recordar que este inconveniente se registró el pasado viernes cuando deberieron evacuar el edificio debido al olor a cables quemados y el posterior corte de electricidad, ante lo cual los bomberos recomendaron trabajar en el sistema eléctrico de la institución para localizar el problema.
El día lunes, autoridades del Colegio Martí recibieron una notificación de la Unidad Coordinadora Provincial (UCP) dependiente del Ministerio de Educación, que explicaba que personal técnico había recorrido el edificio y realizado un informe, “entendiendo que no existiría impedimento para la reanudación de las actividades”, ante lo cual ayer se prosiguió al dictado de clases.
“La comunidad educativa sigue resistiendo, aguantando las condiciones, pero cuando los chicos pasan frío no tenemos forma de seguir dando clases”, expresó Nobile agregando que están en un lugar que no es seguro para realizar las actividades áulicas.
Conjuntamente sostuvo que en otra sede “damos clases pero también resistiendo a las condiciones que no son las adecuadas, pero pese a ello continuamos trabajando”.