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a Justicia de Tierra del Fuego intervino finalmente en una derivación del polémico paso del programa de la TV británica Top Gear por la provincia, tras comprobarse que el Porsche 928 GT de la producción inglesa circuló por la Ruta Nacional Nº 3 con una patente distinta a la original con la que había ingresado a la isla unos días antes, tal como reveló ayer el diario del Fin del Mundo.
Fuentes judiciales confirmaron a este medio que el juez de instrucción de Río Grande Héctor Ochoa recibió en las últimas horas el peritaje realizado por la policía a los tres vehículos deportivos (el Porsche, un Lotus y un Ford Mustang) que fueron abandonados por el ciclo de la BBC cuando huyeron de la provincia el jueves 3, en medio de manifestaciones de repudio por las alusiones de las matrículas a la guerra de Malvinas.
Personal de la División de la Policía Científica de Tolhuin, en donde la caravana de Top Gear fue apedreada a su paso, verificó con muestras fotográficas que el Porsche del conductor televisivo inglés Jeremy Clarkson llevaba puesta la matrícula “HI VAE”, y no la legal que correspondía al automóvil “H982 FKL”, que había desatado el descontento popular porque fue interpretada como “Falklands” –como llaman los británicos a las Malvinas– más el año de la guerra: 1982.
Es decir que el vehículo cuya documentación oficial exhibida por los británicos posee la matrícula “H982 FKL” fue sustituida por alguien por la otra “HI VAE” cuyo origen se desconoce.
Tal como contó ayer EDFM citando fuentes de la justicia, esa conducta podría asimilarse a un delito, consistente en “falsificar, alterar o suprimir el número de un objeto registrado de acuerdo con la ley”, con penas de 6 meses a 3 años de prisión.
Por su parte las fuentes oficiales consultadas ayer explicaron que las actuaciones policiales llegaron en la víspera a manos del juez Ochoa quien a su vez las remitió al fiscal en turno, Guillermo Garone, para que, si así lo considera, efectúe un requerimiento de instrucción y precise los eventuales ilícitos a ser investigados.
Las fuentes no descartaron que si se instruye un expediente, también tenga como finalidad investigar la agresión sufrida por la comitiva de 36 personas que pasó por Tolhuin en retirada hacia el Paso Fronterizo Bella Vista, donde abandonaron Argentina rumbo a Chile.
Otro aspecto controvertido del accionar judicial es si por el tipo de ilícito que constituiría la sustitución de las patentes, el juez Ochoa podría considerar que se trata de competencia Federal y remitir las actuaciones a la jueza Federal de Río Grande, Lilian Herraez.
Este medio había consultado ayer a funcionarios de la Justicia Federal donde se considera que, en principio, el supuesto delito sería ordinario (es decir de la provincia) porque la adulteración no es de los documentos del auto, sino de sus matrículas físicas.
A su vez, el integrante del Centro de Ex Combatientes de Malvinas en Ushuaia, Osvaldo Hilliard, adelantó ayer que mantendrán contactos por estas horas con sus asesores letrados con miras a presentarse ante el juzgado donde se investigue el presunto delito cometido por la comitiva inglesa.
A esa iniciativa podrían sumarse también veteranos de guerra de Río Grande al igual que funcionarios y referentes políticos de esa ciudad.
Pertenencias inglesas
La policía de Tolhuin requisó por completo los tres autos deportivos tras su abandono en la intersección de la Ruta 3 con el camino a Cabo San Pablo, unos 120 kilómetros al norte de Ushuaia, y en el interior del Porsche también halló otras dos patentes una blanca y otra amarilla, ambas con la inscripción “BEII END”, una expresión equivalente a un insulto en idioma inglés.
Además, los efectivos hallaron dentro de los vehículos una micro cámara de filmación portátil marca Toshiba full HD, con lente de 43 mm y un equipo de edición y grabación digital con componentes varios, marca Hammond, micrófonos, auriculares, conectores, baterías, luces, transmisores, ropa, herramientas y quince memorias marca Delkin Devices.
También fueron encontrados los papeles oficiales de los vehículos, comprobantes de seguros, las licencias de conducir de los periodistas británicos y carpetas tamaño A4 con anotaciones de la producción del programa.
