Ajedrez con historia y sin fronteras en Ushuaia
Encuentro impulsado por el Círculo de Ajedrez

Ajedrez con historia y sin fronteras en Ushuaia

11/05/2015
C
on el objetivo de mantener vivo el espíritu de una mesa de juego histórica en la que, tablero de por medio, afianzaron su amistad el ocho veces campeón argentino Rolando Illa y el campeón mundial cubano José Capablanca, se realizó en Ushuaia el match Argentina–Cuba organizado por el Círculo de Ajedrez de Ushuaia.
Fueron cuatro partidas entre la maestra internacional cordobesa Liliana Burijovich, seis veces campeona argentina, y el maestro internacional Miguel Andrés, radicado en la Argentina desde hace casi veinte años y uno de los ajedrecistas cubanos más reconocidos.
El 3 a 1 final a favor de Andrés terminó siendo una anécdota, ya que además de animar el encuentro estos dos referentes brindaron su conocimiento a ajedrecistas de la ciudad de todas las edades durante los cuatro días que estuvieron en la capital fueguina, contribuyendo a la difusión de un deporte que ambos calificaron, en diálogo con EDFM, como “inclusivo” y que “no tiene barreras”.
Andrés sostuvo que el desafío binacional “fue algo muy motivador” porque “jugamos en una mesa en la que el campeón mundial cubano José Capablanca jugó contra su gran amigo Rolando Illa, es una mesa que tiene más de un siglo y se siente una energía muy especial cuando uno se sienta a ella y toca las piezas”.
Para el referente cubano es “estimulante” que el ajedrez sea “una actividad bien popular y que sea para todos” y sobre todo “es estimulante que los chicos participen porque les hace bien”, porque además de la parte competitiva “para ellos es como una gimnasia mental, los obliga a razonar, a medir las consecuencias de sus actos, y todos ello contribuye a su crecimiento”.
También aseveró que “el ajedrez no tiene barreras de ningún tipo, ni siquiera idiomáticas; tiene un carácter inclusivo y acá en Ushuaia hemos visto a muchos chicos jugando”.
Andrés fue parte de la llamada “diáspora cubana” de deportistas que dejaron su país en disidencia con el régimen castrista. Dijo que “ya llevo casi 20 años en la Argentina” y que “uno sufre el desarraigo”, pero “los problemas políticos en mi país llevaron en su momento a cientos de deportistas a emigrar”. Precisó que “somos más de cien los ajedrecistas que estamos repartidos por el mundo” y que “para mí la Argentina no fue una elección, fue una oportunidad”.
En relación al ajedrez nacional aseveró que “es muy alto, la Argentina fue una potencia latinoamericana y llegó a ser el país más fuerte después de Estados Unidos” aunque “fue cediendo terreno y Cuba ganándolo”.
Como parte de ese crecimiento del ajedrez cubano también destacó que “surgió el Instituto Superior Latinoamericano de Ajedrez, del que tuve el honor de ser co–fundador, que funciona desde el año 92 y por el que pasaron muchas figuras cubanas e internacionales”, y desde el cual “se fomentó mucho el desarrollo del ajedrez en mi país”.
En cuanto a su actualidad comentó que “soy entrenador en Boca Junior desde hace 15 años, en el club el ajedrez está incluido en el Departamento de Cultura, que además brinda otras especialidades como artes plásticas, danzas, apoyo escolar y otras actividades totalmente gratuitas”. Y concluyó: “A los participantes no se les exige ser socios del club y se realiza un trabajo social maravilloso”.
Por su parte, Burijovich resaltó la posibilidad de “difundir el ajedrez” en Ushuaia en el entendimiento de que “es muy importante poder transmitir un deporte tan importante para la educación de los niños”, y en esa línea valoró el trabajo de inclusión que se realiza en los Torneos Evita.
Recordó que “comencé a jugar en 1973 en los Juegos Evita cuando las mujeres no jugábamos al ajedrez; en ese momento se incluyó a las mujeres en diferentes categorías de todos los deportes permitiendo la inclusión social”.
“Las que jugábamos al ajedrez lo hacíamos en el seno de la familia, por lo que los Evita fueron una herramienta de inclusión social”, resaltó, y dijo que “esto nos abrió las puertas para insertarnos en los clubes, en las federaciones y hasta representar al país”. Y añadió que “hoy por hoy los campeonatos Evita siguen cumpliendo esa función, por ejemplo incluyendo a los adultos mayores y a las personas con discapacidad”.
Consultada sobre si hay una mirada “femenina” a la hora de jugar al ajedrez, Burijovich sostuvo que “la cuestión de género es cultural” y el ajedrez no escapa a ello, pero “al ser cultural es modificable”.
Enfatizó que “era un juego transmitido de padre a hijo varón” en tanto “yo tuve la suerte de que éramos dos hermanas mujeres con un padre que amaba al fútbol y al ajedrez, y como no jugábamos al fútbol nos enseñó ajedrez”.
Sí concedió que “la personalidad se ve reflejada en el juego” y que “generalmente a las mujeres les costaba más jugar porque no estaban preparadas para la competencia, mientras que los varones sí fueron educados en ese sentido; desde chiquitos compiten en lo que sea mientras que la creencia generalizada es que la mujer es más competitiva”.
“En el ajedrez han primado los hombres por lo que la inserción de la mujer es difícil; una necesita de los pares para seguir avanzando en esta actividad y es muy importante el colectivo en el que juegue”, analizó, pero aún así “poco a poco las mujeres fuimos avanzando”.
Como ejemplo citó que “la primera vez que las mujeres representamos al país en un juego olímpico de ajedrez fue en 1976, cuando el equipo masculino empezó a jugar en 1924. Pasaron más de 50 años para poder insertarnos y ello implica defender nuestros derechos como ciudadanas y deportistas”.
La ex campeona argentina afirmó que “hubo muchas barreras que franquear para llegar a este momento, y aún ahora sigue siendo difícil”, ya que “hay torneos en los que de cien jugadores de las cuales el 10% son mujeres”.
“Las mujeres fuimos ganando terreno en muchas actividades y esa lucha que se da en la sociedad también se refleja en el ajedrez”, sentenció.

Una iniciativa con continuidad

Juan Carlos Arias, referente del Círculo de Ajedrez de Ushuaia, manifestó su conformidad “por traer a estos dos jugadores” porque “el nivel de juego de ellos hace que muchos ajedrecistas se contagien y que los chicos se entusiasmen”. Manifestó que “fuimos a las escuelas y los chicos pudieron jugar con estos campeones”, teniendo en cuenta que “el objetivo es difundir el deporte, que se prendan más chicos y que el ajedrez crezca en Ushuaia”.
Asimismo, indicó que “esta fue la segunda edición del encuentro, se mejoró con respecto al año pasado y esperamos poder continuar creciendo”.
También hizo hincapié en que la presidenta de la Asociación del Museo Marítimo, Cecilia Illa, “es nieta del múltiple campeón argentino Rolando Illa” y “decidió que esta mesa siga teniendo el valor histórico que tiene”, y desde ese impulso “cada vez vamos sumando más partidas con jugadores de este nivel”.
Arias compartió la visión del ajedrez como un deporte inclusivo, y por ello desde el Círculo “hay un trabajo de muchos años apuntando a incluir cada vez a más chicos”, a lo que sumó que “también tenemos varios adultos mayores jugando en nuestro Círculo, se dan clases en el PAMI y en los centros de jubilados a través de jugadores de nuestro club, tenemos nuestra propia escuela, se está jugando ajedrez en los colegios y también está la posibilidad de salir a la calle a difundirlo a través de iniciativas como Peón Vuelve”. Para Arias, “el ajedrez iguala y debemos profundizar eso”.
El dirigente del Círculo de Ajedrez agradeció “al Museo Marítimo de Ushuaia que nos viene acompañando desde hace años, el Instituto Fueguino de Turismo que nos acompañó con el hospedaje, a la Secretaría de Desarrollo Social de la Municipalidad de Ushuaia que también nos dio una mano para concretar actividades que llevamos adelante, y al concejal Walter Vuoto que también nos respalda”. Y concluyó: “Hay gente de distintos sectores dispuesta a colaborar con el desarrollo del ajedrez”.
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