l secretario general del Sindicato Unificado de Trabajadores de la Educación Fueguina (SUTEF) y secretario general de la CTA Autónoma, Horacio Catena, fue intimado por la Justicia penal de Ushuaia a no acercarse a menos de 100 metros de la gobernadora Rosana Bertone o del vicegobernador Juan Carlos Arcando, y a no concurrir a ningún organismo público provincial sin autorización previa del tribunal, bajo apercibimiento de ordenar su “inmediata detención”, según confirmaron fuentes judiciales a EDFM.
La decisión del juez de Instrucción Javier De Gamas Soler fue adoptada durante la feria judicial aunque recién trascendió ayer, cuando fue rechazada públicamente por integrantes de la comisión directiva del gremio.
Catena tiene vigente las mismas prohibiciones desde julio del año pasado, cuando De Gamas Soler lo procesó por los presuntos delitos de “resistencia a la autoridad” y “lesiones”, en una causa donde se lo investiga por haber “arrojado un tacho con fuego contra la policía” durante el operativo de desalojo de un acampe instalado frente a la Casa de Gobierno, el 31 de mayo de 2016 a la madrugada.
Ese incidente formó parte de una protesta de varios meses llevada a cabo por gremios estatales contra la sanción de leyes que modificaron las condiciones de jubilación en la provincia.
El dirigente sindical también fue procesado por haberle pegado una patada en la mano al ex paritario del gobierno Nicolás Grafigna, durante otro violento episodio ocurrido el 26 de marzo de 2015, en la gestión de la ex gobernadora Fabiana Ríos.
Sin embargo, con las prohibiciones judiciales vigentes, Catena participó igual, en diciembre del año pasado, de una reunión de comisión de la Legislatura provincial, donde se discutía el presupuesto educativo, y en la que se hizo presente el vicegobernador Arcando.
Además, para la misma época, el dirigente también acudió a un domicilio que se encuentra justo en frente de la casa del vicegobernador en Ushuaia, lo que fue advertido por policías que realizaban la custodia de la residencia y que dieron parte a las autoridades judiciales.
Los dos episodios motivaron que el abogado de Arcando, Ángel Fernández, presentara un escrito ante la Justicia denunciando el incumplimiento de las reglas de conducta impuestas a Catena.
El juez De Gamas analizó las constancias aportadas por el letrado y concluyó que el gremialista “incumplió deliberadamente las reglas de conducta”, ya sea cuando se acercó al domicilio del vicegobernador, como cuando tomó parte de la reunión legislativa “sin autorización del tribunal”.
Por el ello, el magistrado decidió “intimar” a Catena para que se someta “al estricto cumplimiento” de las prohibiciones, bajo “apercibimiento de ordenar su detención”.
El juez también hizo saber a los legisladores provinciales que no podrán exceptuar al dirigente de la prohibición de acercarse a organismos públicos dependientes del Estado provincial, “salvo disposición en contrario de la autoridad judicial competente”.
“Maniobra tenebrosa”
Por su parte, el Sutef emitió un pronunciamiento en el que considera a la medida judicial como una “muestra absoluta de impunidad y abuso de poder en contra de los docentes fueguinos y sus representantes”, a la vez que la califica como “una maniobra tenebrosa que recuerda las épocas oscuras de las dictaduras”.
El gremio recordó que Catena fue invitado a la Legislatura por el presidente de la comisión de Presupuesto, el radical Pablo Blanco, y que Arcando ingresó al recinto “imprevistamente”.
A su vez, explicaron que el secretario general acudió al domicilio ubicado frente a la casa de Arcando “sin conocer esa circunstancia” y con el objetivo de “ver un partido de fútbol con un matrimonio de docentes amigos y en compañía de su hijo de 17 años”.
“Denunciaremos en todos los foros nacionales e internaciones estas burdas maniobras que pretenden acallar y someter a los dirigentes gremiales por el solo hecho de reclamar la recomposición del salario perdido y condiciones laborales dignas”, advirtieron desde el gremio docente de Tierra del Fuego.
