Motoviajeros comienzan la vuelta al mundo desde Ushuaia
Un desafío que empieza en el Fin del Mundo

Motoviajeros comienzan la vuelta al mundo desde Ushuaia

Jonatan (31) y Natalia (25) llegaron al ‘Fin del Mundo’ desde Necochea para participar del 10º Encuentro Internacional de Motoviajeros, organizado por la agrupación Latitud 54 Sur. Ellos eligieron Ushuaia como punto de partida en el desafío de recorrer el mundo a bordo de sus motos Rouser NS 200. “Cuando a uno le pasa algo grave se da cuenta de que lo material va y viene, la vida pasa rápido y hay que cumplir los sueños”, explicaron. La aventura de viajar sin fecha de retorno, “será difícil y nos encontraremos con pruebas a lo largo del camino. Pero sin dudas, vale la pena”, afirmaron.
21/11/2017
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esde hace 10 años, Ushuaia es la sede del Encuentro Internacional de Motoviajeros más austral del mundo, donde cientos de motociclistas se reúnen para compartir un fin de semana de camaradería, intercambiar experiencias de viaje y concretar la hazaña de llegar hasta el ‘Fin del Mundo’ atravesando kilómetros de ruta, paisajes y las más diversas condiciones climáticas.
Jonatan Parraguez Martínez (31) y Natalia Vega Troncoso (25) llegaron a Ushuaia desde Necochea (Buenos Aires) para participar del 10º Encuentro Internacional de Motoviajeros. Su historia es tan especial como interesante, y replica la de cientos de motoviajeros que eligen el ‘Fin del Mundo’ para dar inicio a un desafío único: Recorrerán el mundo a bordo de sus motos Rouser NS 200.
En diálogo con EDFM, Jonatan explicó que “hace 6 meses tuvimos un accidente de intoxicación por monóxido de carbono, que fue el detonante para decidirnos a dejar todo lo que teníamos, para empezar esta aventura”, y recordó que “vivíamos en un departamento chico, y la primera en descomponerse fue Naty. Yo creí que era por cansancio, pero después me descompuse yo y me di cuenta de que era el gas; abrí las ventanas y la puerta y pudimos zafar. La pasamos muy mal y siempre pensamos en que estábamos a punto de irnos a dormir; si eso pasaba, sería otra la historia”, dijo.
“Nos decidimos a dejar el trabajo convencional, abandonar la rutina, despojarnos de lo material y perseguir nuestro sueño; porque sentimos que la vida no da segundas oportunidades, y tenemos que aprovechar todo este tiempo que tenemos ‘regalado’”, señaló Jonatan, y agregó que “cuando a uno le pasa algo grave se da cuenta de que lo material va y viene, y que la vida pasa rápido”, por eso “aunque fue muy difícil desprendernos de todo lo que nos costó conseguir con mucho esfuerzo y trabajo, sentimos que tenemos las ganas, entusiasmo y el coraje para salir de viaje al mundo sin fecha de retorno”, sostuvo.
El itinerario previsto atraviesa la Ruta 40, para luego realizar una pausa de tres días en Buenos Aires donde visitarán a su familia por última vez, y luego abandonarán el país por el Paso de los Libres. “Queremos llegar hasta Alaska, de ahí a Europa, África, Asia y después veremos dónde nos lleva la moto”, anticipó Jonatan.
Con el dinero justo para emprender el viaje, “en este desafío tan importante llevamos lo justo y necesario”, indicó el motoviajero. “Armar el equipaje es complicado porque tenemos que llevarnos lo necesario para vivir, para abrigarnos y para reparar las motos, y que no sea mucho peso para las motos”, explicó Jonatan, y agregó que “en ciertos lugares tendremos que parar a trabajar para sustentar el viaje, pero tenemos oficios y el apoyo de muchos motoviajeros que atraviesan la misma aventura y las mismas rutas”, valoró.
Para la pareja de motoviajeros, “la meta no es llegar a un lugar sino justamente animarnos a iniciar este desafío”, en el que podrán “conocer muchas culturas y personas y reforzar nuestra convicción de que la vida no es simplemente trabajar y estar inmerso en la rutina, sino que uno puede salirse de ese sistema para vivir realmente su vida y sus sueños”, aseguraron.
Ambos remarcaron que “es nuestra primera vez en Ushuaia y el primer viaje de más de 1000 kilómetros, que hicimos para llegar hasta el Fin del Mundo”, y se mostraron “muy agradecidos por el reconocimiento y el apoyo; tuvimos la suerte de encontrar muy buenas personas en la ruta, que nos han ayudado muchísimo, eso es invalorable porque no es lo mismo viajar solos que encontrarnos con gente así, con un corazón gigante”, ya que “este desafío será difícil y nos encontraremos con pruebas a lo largo del camino. Pero sin dudas, vale la pena”, afirmaron.

10º Encuentro Internacional de Motoviajeros en el Fin del Mundo

Motoviajeros de países como México; Brasil; Chile; Perú; Uruguay; Australia, y provincias argentinas como Neuquén, Jujuy, Salta, Mendoza, San Luis, Córdoba, Chubut, Santa Cruz, Santa Fe y Entre Ríos, estuvieron presentes en el 10º Encuentro Internacional de Motoviajeros en el Fin del Mundo, superando las expectativas: se acreditaron 260 motos, a las que se suman los integrantes de la Agrupación Latitud 54 Sur e invitaciones especiales, en un récord absoluto para la organización.
El clima desfavorable de intensas nevadas obligó a suspender algunas actividades que estaban previstas a lo largo del fin de semana, como la caravana del sábado hacia el Glaciar Martial y la tradicional Muestra Estática de motos frente a la Intendencia, pero eso no fue un problema para los motoviajeros, que permanecieron en el Centro Cultural Esther Fadul disfrutando la jornada de almuerzo, merienda y entrega de menciones.
El sábado alrededor de las 18, los motoviajeros concentrados en el Centro Cultural realizaron una pequeña caravana hasta el Puerto, donde se ubicaron frente al cartel de Ushuaia para tomar una foto grupal que quedará en el recuerdo de todos los participantes. A lo largo del fin de semana, compartieron almuerzo y cena, sorteos, entrega de menciones a motoviajeros destacados por edad, lugar de procedencia y cilindrada; y por decisión de la Agrupación organizadora, se realizaron donaciones al merendero del barrio La Cima.
El Centro Cultural Esther Fadul, colmado de motoviajeros, fue escenario de shows de tango, folklore y rock, música representativa a nivel cultura. “Por el clima no pudimos completar todas las actividades previstas, pero fue una fiesta increíble e inolvidable, con mucha emoción y conformidad de los motoviajeros, que nos felicitaron en todos los idiomas”, expuso Marcelo Aliendro, integrante de Latitud 54 Sur.
En diálogo con EDFM, Aliendro aseguró que “siempre es muy emocionante sentir el reconocimiento de tantos motoviajeros que nos visitan, porque es muy grande el esfuerzo que hacemos durante todo el año para llegar a esta fiesta entre amigos de todo el mundo”, y remarcó que “con alegría inmensa, recibimos a muchos que participan cada año, y aquellos que no conocían nuestra ciudad y se han quedado maravillados”.
Desde la agrupación Latitud 54 Sur se mostraron “felices por el desarrollo y el resultado de este Encuentro, en su décima edición, que nos impulsa a seguir trabajando para recibirlos nuevamente el próximo año”, y destacaron que el evento “genera visibilidad y relevancia al mototurismo, lo multiplica, porque el Fin del Mundo es un sueño para muchos y un orgullo para nosotros”, afirmaron.

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