Por el homicidio a puñaladas del huevero del barrio La Oca

Condenaron a 9 años a Diego Ferreyra Colautti

08/10/2018
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a Justicia de Ushuaia condenó el viernes a 9 años de prisión al joven acusado matar de 19 puñaladas a Alberto Altamiranda, el hombre de 58 años dedicado a la venta de huevos en el barrio La Oca, durante un hecho de sangre ocurrido en enero de este año.
El fallo del Tribunal Oral en lo Criminal de la ciudad encontró a Diego Ferreyra Colautti, de 24 años, como “autor material y penalmente responsable del delito de homicidio simple”.
Los jueces Maximiliano García Arpón, presidente de la audiencia, Rodolfo Bembihy Videla y Alejandro Pagano Zavalía, declararon a Ferreyra como “reincidente” y unificaron la condena con una anterior.
El juicio oral y público se resolvió el viernes, luego de la etapa de alegatos de las partes donde el fiscal Nicolás Arias había requerido para el imputado una pena de 12 años de cárcel.
Por su parte, la defensa ejercida por el jefe de Defensores Públicos, Gustavo Ariznabarreta había alegado que su asistido actuó en defensa propia, en ocasión de una riña, y había solicitado la absolución de culpa y cargo.
En esa línea, Ferreyra Colautti había prestado declaración indagatoria durante el juicio y había abonado la teoría de una pelea con la víctima.
El joven sostuvo que hacía “trabajos de construcción” y como “ayudante de cocina”, a la vez que admitió consumir estupefacientes desde los 11 años y haber purgado un año de prisión por un delito anterior.
Dijo que conoció a Altamiranda “en la calle” porque ambos consumían drogas, y que eran “amigos” desde que se enteró que el hombre había conocido a su padre biológico.
Sobre lo acontecido el pasado 7 de enero, explicó que acudió a la vivienda del huevero porque estaba angustiado después de concluir una relación, y que tras beber alcohol empezaron a discutir y a insultarse.
Mencionó que Altamiranda “no lo dejaba salir de la casa” y que “tenía un cuchillo de carnicero en la mano”.
También relató que se produjo un forcejeo entre ambos y que luego vio sangre, temió por su vida y se fue.

Evidencias

Los jueces valoraron, entre otras pruebas incriminatorias, el testimonio de al menos cuatro personas. Una de ellas vio salir al sospechoso de la casilla poco después del hecho; otro escuchó gritos y la rotura de un elemento de vidrio dentro de la vivienda, y dos más, conocidos del detenido, declararon en la Justicia que el acusado les confesó el crimen, aunque agregaron que según su versión, Altamiranda lo habría atacado en primer término.
Además, personal de la División de Delitos Complejos de la Policía de la Provincia relevó las cámaras de seguridad en la zona y encontró imágenes de Ferreyra Colautti, a pocas cuadras del lugar, en el momento en que está sentado en el cordón de la vereda, y después de unos minutos extrae algo del interior de una mochila, camina unos metros y lo esconde dentro de un monolito, en uno de los mástiles que se encuentra en la Plaza de Malvinas del Barrio La Cantera.
La Policía concurrió al lugar tras observar las filmaciones y efectivamente halló oculto un cuchillo con manchas de sangre.

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