l intendente de Río Grande, Gustavo Melella, atribuyó a una “campaña sucia” las denuncias que lo vinculan con el pedido de favores sexuales a hombres indigentes a cambio de empleo, y aseguró que se defenderá de las acusaciones “en la Justicia”.
Melella decidió no responder a la requisitoria periodística y decidió efectuar un primer descargo con un monólogo que dio a conocer utilizando sus redes sociales oficiales (Facebook y Twitter) para difundir un mensaje en el que según sostiene se pone a “total disposición” de las autoridades judiciales y donde considera que el caso “lanza la campaña electoral en Tierra del Fuego”.
“Al peor estilo de la isla. Haciendo campaña sucia en lugar de discutir ideas para mejorar la vida de los fueguinos”, afirmó el funcionario que será candidato a gobernador el año próximo.
También puntualizó que tras siete años de mandato, y de haber sido reelecto con más del 50% de los votos, “nunca fui procesado ni mucho menos condenado”.
Según el intendente, la “campaña sucia” se basa en “prejuicios, discriminación y cuestiones de la vida privada”.
En esa línea, reconoció que “los dirigentes estamos expuestos a estas situaciones”, e insistió en que “voy a estar a disposición y al mismo tiempo voy a seguir gestionando para que toda la comunidad de Río Grande y Tierra del Fuego, viva mejor”.
El apoyo de D`Elía
Por su parte, uno de los dirigentes nacionales que salió en defensa de Melella fue el piquetero kirchnerista Luis D´Elía, quien en su cuenta de Twitter mencionó una “miserable operación de prensa hecha por la gobernadora Bertone”, y denunció “la compra de testigos falsos” para acusar al intendente de “corrupción y violación, persiguiéndolo por su condición sexual”.
Fiel al estilo verborrágico del reconocido piquetero, éste formuló sus declaraciones sin aportar fundamento alguno a sus aseveraciones.
