a justicia cordobesa dispuso la prisión preventiva de Sandra Buffa, la mujer que residió en Tierra del Fuego y está acusada de matar a su pareja Daniel Arrieta, ex docente de Ushuaia y ex director de la Escuela Provincial de Educación Técnica (Epet) durante un hecho ocurrido el pasado 26 de julio.
La decisión fue adoptada por la fiscal Jorgelina Gómez, a cargo del caso, quien además modificó la calificación legal del episodio de “homicidio agravado por el vínculo” a “homicidio agravado por el vínculo y por haber sido cometido con alevosía”, lo que agrava aún más la situación procesal de la imputada.
Según informaron medios de prensa de Córdoba, como La Voz del Interior, Buffa de 47 años, sigue detenida en el penal de Bouwer desde que los investigadores sospecharon su participación en el crimen.
Gómez, fiscal del tercer turno de Villa Carlos Paz, se convenció con base en distintas evidencias, de que la mujer pudo haber sido la autora del homicidio.
Las sospechas comenzaron poco después de la mañana del 26 de julio, cuando Buffa llamó a la central telefónica de la Departamental Punilla de la policía y, en tono “desesperado” avisó que había encontrado a su marido “tendido en el patio de la casa que habitaban en la calle El Palmar al 2.400, en el barrio Solares de las Ensenadas”, precisó la prensa cordobesa.
Integrantes del equipo de “Homicidios” que llegaron al lugar no tardaron en sospechar que la mujer habría tenido algo que ver con el hecho, si bien nunca trascendieron en qué elementos exactos se basaron.
La autopsia reveló que Arrieta murió como consecuencia de un golpe en la cabeza que le provocó un “traumatismo craneoencefálico”.
En su declaración ante la fiscal Gómez, unas semanas después del crimen, Buffa se declaró inocente y deslizó que el crimen habría sido cometido por personas con las que se relacionaba Arrieta en Villa Carlos Paz.
En la causa podría ser clave el testimonio de una joven de 20 años que también vivía en la casa de Buffa y Arrieta, y cuya identidad no trascendió.
La pareja de Tierra del Fuego se había mudado hacía unos meses a Carlos Paz. Ambos eran docentes y se habían jubilado.
Arrieta, de 58 años, era un reconocido profesor de la ciudad de Ushuaia en donde llegó a ser rector de la Epet.
