ay costumbres o modas que por ahí uno no entiende, pero esta es una de las prácticas comunes en los vehículos. Dos años de jardín de infantes, seis de primaria, seis más de secundaria, otros tantos de facultad se necesitan para recibirse de ingeniero y fabricar un gran auto, y después aparece una “Ali” pistera que lo deja bien bajito y le pone el calco en la luneta que dice “si no raspa, no está bajo”.