a interacción de gobernantes, ecologistas y empresarios se proponen crear las bases de la gestión conjunta de 43 áreas protegidas de la costa atlántica, “uno de los biomas más productivos y mejor conservados del mundo. Desde Punta Rasa, en Buenos Aires, hasta el canal de Beagle, suman “casi 5.000 kilómetros de costas sobre el océano Atlántico”.
Esas áreas son vitales para la fauna del litoral, “porque protegen especies únicas, como 50 por ciento de las colonias de pingüinos de Magallanes o el único sitio costero de reproducción del petrel gigante del sur” (Red Latinoamericana de diarios de Tierramérica).
El resultado de la evaluación fue que esas áreas “son insuficientes. Menos de uno por ciento del mar está protegido”. Para intentar superarlo, “desde octubre de 2010 se ejecuta un programa para crear el Sistema Interjurisdiccional de Áreas Protegidas Costero-Marinas de Argentina”.
La dirección está a cargo “de una organización no gubernamental, la Fundación Patagonia Natural, con financiación del Fondo para el Medio Ambiente Mundial (GEF) y administración del Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD)”.
"Las áreas protegidas están repartidas, pero la idea es ponerlas en red y desarrollar una estrategia de gestión que pueda ser ampliada a todo el espacio costero marino", explicó el coordinador del proyecto, José María Musmeci.
Se había previsto que durante cuatro años se concreten reuniones de las autoridades de las provincias de Buenos Aires, Chubut, Río Negro, Santa Cruz y Tierra del Fuego y alcaldes de los municipios ribereños; a los que se sumarán también las oficinas de Ambiente, Pesca, Turismo y Relaciones Exteriores del gobierno nacional.
En la franja costera hay 25 ciudades de más de 10.000 habitantes, con terminales portuarias importantes, como Mar del Plata o Bahía Blanca, Buenos Aires, Puerto Madryn, en Chubut, y Ushuaia, en Tierra del Fuego.
La riqueza ictícola y la belleza del paisaje está amenazada por la explotación de petróleo, la pesca, el turismo y la contaminación urbana e industrial, señaló el oceanógrafo Guillermo Caille, coordinador técnico del proyecto.
El petróleo genera el 70 por ciento de la actividad económica, la pesca aporta el 20 por ciento y el turismo el 10 por ciento de los recursos basados en la naturaleza costera.
