adia Suarez Zalazar (30) integra la extensa lista de fueguinos que quedaron varados fuera del país, en plena pandemia de Coronavirus, a partir de la determinación del Gobierno Nacional de suspender los vuelos hacia la Argentina, sumado al cierre de aeropuertos en Tierra del Fuego. En diálogo con EDFM, cuenta la odisea de sentirse “atrapada” en un país desconocido, afrontando gastos imprevistos y sin respuestas para volver a casa.
Nadia viajó a Estados Unidos el 4 de marzo, después de ahorrar y juntar los puntos de su tarjeta de crédito durante tres años. Por entonces, el Coronavirus apenas era noticia y su transformación en pandemia era inimaginable para muchos; pero eso cambió a días de su regreso al país, que estaba previsto para el 16 de marzo. Desde entonces permanece a miles de kilómetros de Ushuaia.
“Cuando se declaró la pandemia, me comuniqué con el Consulado argentino en Miami para avisar que mi vuelo era el 16, porque ya se decía que desde el martes 17 no entrarían los aviones de países afectados, pero me dijeron que me quedara tranquila porque mi vuelo salía antes de eso -recuerda Nadia-. Después, cuando informaron que estaban cancelando los vuelos, me enteré de que no iba a viajar, pero todavía pensaba que sería cuestión de horas o días volver a casa”.
Todavía en Miami, decidió ir personalmente al Consulado, donde según cuenta le recomendaron que intentara comprar pasaje por alguna de las compañías autorizadas a ingresar a la Argentina: Copa Airlines o Aerolíneas Argentinas. Los de esta última empresa ya estaban llenos, así que compró boleto en Copa, para el 22 de marzo.
Sin embargo, días antes de esa fecha se dispuso la cuarentena obligatoria en todo el país. “Nación publicó un listado de aerolíneas autorizadas a llegar a Ezeiza, pero ahí no estaba incluida Copa Airlines”, explica Nadia. Al mismo tiempo empezó a tomar fuerza el rumor de que el aeropuerto de Miami se cerraría el 23 de marzo, y en el hotel donde estaba alojada dejaron de brindar algunos servicios, con recorte de personal.
“Las opciones para intentar llegar al país eran a través de Chile, Brasil o México, pero a los dos primeros no había vuelos, así que decidí venir a México el 20 de marzo pensando que podrían cambiármelo en reemplazo del pasaje cancelado, pero no fue así –cuenta Nadia-. Tuve que comprar otro pasaje más, y ya estaba muy preocupada por la situación”. Y agrega que “desde el Consulado argentino me dijeron que salían vuelos por Latam con escala en Chile, compré para el 28 de marzo, lo reprogramaron para el 2 de abril y lo cancelaron de nuevo”.
“Necesitamos que nos dejen volver a casa”
Nadia permanece a la expectativa de lo que sucederá después del 12 de abril, cuando finalice la cuarentena obligatoria dispuesta a nivel nacional. “Somos 2116 los argentinos varados en México, sin dinero, expuestos al virus y sin respuestas, que además dependemos de las medidas que se tomen acá, porque si cierran las fronteras mexicanas, vamos a tener otro problema más”, advierte. Y anticipa que “después tendré que hacer la cuarentena en Buenos Aires, como todo argentino que llegue del exterior”.
Nadia tiene diabetes tipo 2, y necesita medicación diaria. “Obviamente no tenía para tantos días, así que la Embajada me consiguió –valora-, pero para otras cuestiones no existe la misma predisposición: nos dicen que no les llega la información de Argentina, que nos comuniquemos por mail y responden incluso que les pidamos plata a nuestros familiares y amigos para subsistir. Siento que no les interesa nuestra situación”.
El pedido de Nadia es concreto: “Necesitamos que Argentina permita el ingreso de otras aerolíneas, para que todos podamos volver a casa, que nos quiten el impuesto del 30 por ciento por los pagos en dólares. Que nos dejen volver a casa, con nuestras familias”. Y agrega: “Siento que estamos abandonados. Si hubiera sabido que habría una pandemia, no hubiera viajado”.