l Poder Judicial de la provincia comenzará a funcionar desde hoy con casi la totalidad de su planta de empleados y funcionarios, a excepción de aquellos afectados por patologías graves.
Así se desprende de la resolución 24 de las secretarías de Superintendencia y Administración, y de Gestión y Coordinación Administrativa Jurisdiccional, del Superior Tribunal de Justicia, suscripta el último viernes.
De este modo, la Justicia dejará de prestar servicios con el 50% de su personal, como lo venía haciendo desde el 26 de mayo, cuando se estableció la finalización de la feria judicial extraordinaria por la pandemia de coronavirus.
Aunque se mantendrán el cumplimiento de un protocolo sanitario, la resolución menciona que en virtud del inicio de la fase de distanciamiento social, se propuso al Comité Operativo de Emergencia (COE) “un incremento gradual y progresivo de la dotación de personal presencial a afectar, según lo permitan las características edilicias de cada unidad funcional y las condiciones epidemiológicas”. Y señala que el organismo respondió favorablemente a la petición.
De esta forma, la resolución limita las excepciones para ser considerado personal de riesgo, y por lo tanto convoca al trabajo a todos aquellos empleados que queden por afuera de esos límites.
En otras palabras, no estarán obligados a reincorporarse a sus tareas solamente las personas con “enfisemas congénitos, displasia broncopulmonar, tranqueostomizados crónicos, quienes utilicen medicación inmunosupresora o corticoides en altas dosis, quienes padezcan de inmunodeficiencia congénita, asplenia funcional o anatómica, desnutrición grave, tumor de órgano sólido en tratamiento, enfermedad oncohematológica, transplantados, personas con insuficiencia renal crónica o con VIH dependiendo de su carga viral”.
Los demás, entre ellos mujeres embarazadas, personas con hipertensión o mayores de 60 años, considerados de riesgo en caso de infección de Covid-19, volverán a sus trabajos en tribunales.
El incremento de la dotación de personal en los juzgados de la provincia también atiende a una cuestión funcional: desde el reinicio de actividades tras la feria extraordinaria, la demanda de trabajo volvió casi a sus niveles normales, y no podía ser atendida con el 50% de empleados y funcionarios que concurría a los despachos judiciales, más allá de las tareas realizadas por la modalidad de teletrabajo.
Por su parte, el reinicio de la actividad judicial, mucho antes que el resto de las dependencia públicas, también obedeció a la presión ejercida por los abogados de ambas ciudades, que se tradujo en varias reuniones con miembros del Superior Tribunal de Justicia.
La conducción judicial también confirmó semanas atrás que debido a la extensión de la feria extraordinaria, este año no habrá Feria Judicial de invierno en la provincia, por lo que las causas en trámite continuarán sin la interrupción de los plazos.
