Los canoeros navegan junto a grandes cardúmenes de peces
EL 4 DE ENERO DE 1882

Los canoeros navegan junto a grandes cardúmenes de peces

04/01/2021
E

ste día, “vimos entrar en la bahía seis piraguas de indígenas, los cuales fueron a instalarse, como de costumbre, en las chozas situadas en el fondo de la bahía. Su llegada coincidió con la de grandes cardúmenes de peces parecidos a la pescadilla” (Louis-Ferdinand Martial. Misión al Cabo de Hornos).
El relato de Martial se ubica en la caleta Misioneros de la bahía Orange, en la costa oriental de la isla Hoste, donde la misión francesa se había establecido.
Los canoeros transitaban por esas aguas extremas del archipiélago fueguino en función de aprovechar el abundante sustento alimenticio que les ofrecía ese litoral marítimo.
Los vínculos con los franceses se desenvolvían sin mayores contratiempos. Una semana después, volvieron a presentarse “7 u 8 piraguas de fueguinos, como acontecía comúnmente cuando veían llegar al buque (La Romanche), atraídos por los repartos de alimentos y de ropa que casi siempre les hacíamos, no obstante algunos pequeños latrocinios que cometieron en ocasiones, nuestras relaciones con ellos, tanto en tierra como a bordo, continuaban siendo amistosas”.   
Una de las rutas que utilizaban era la que les permitía cruzar la bahía Tekenika hacia el seno Año Nuevo. La bahía penetra en la isla unos treinta kilómetros, “entre dos cadenas de elevadas montañas; las del lado norte están siempre cubiertas de nieve y surcadas por glaciares que terminan a 200 o 300 metros de altitud (…) Este brazo de mar hace una inflexión hacia el norte en esa parte y se angosta mucho, y concluye algunas millas más lejos en la entrada obstruida por bancos de arena y piedra”. Para alcanzar ese objetivo, los nativos acostumbraban a  trasladar sus canoas por un istmo de unos pocos kilómetros, que les permitía alcanzar la costa oeste de la península Hardy.   
Era común que los yámana tuvieran chozas en varios sitios de la zona por la que habitualmente transitaban. Los hombres de Martial cuando exploraron ese lugar,  no encontraron moradores, “ni fuego alguno que hiciera suponer su presencia; sin embargo algunas chozas abandonadas que encontramos en partes del trayectos manifiestan que los fueguinos transitan con frecuencia por este paso para comunicarse de uno a otro brazo”. En una de ellas, “encontramos una especie de juguete que representaba toscamente un buque, indicaba que está frecuentemente habitada” (op.cit.).

Autor : Bernardo Veksler
Etiquetas
Cuál es tu opinión sobre la nota?
  • Me interesó
    100%
    7 votos
  • No me interesó
    0%
    0 votos