ás de una vez siendo niños y adolescentes se armaban los picaditos en los barrios. La pregunta siempre era quién llevaba la pelota. Era prácticamente algo indispensable para la organización en el potrero. Pero en los días de hoy, no solo es la pelota. También hay quienes llevan el fútbol en la sangre y además de la pelota, también cargan con el arco.