scar Vera (41), un obrero de la industria textil, que se desempeñaba en la destruida fábrica Australtex, apareció asesinado el domingo, en horas de la mañana, en un descampado en la zona de las chacras de la margen sur, presentando un golpe en la frente, provocado con un elemento contundente, y dos heridas cortantes en la zona del tórax, una de las cuales comprometió un pulmón y otro el corazón.
Una persona que pasaba por la zona fue quien denunció a la Policía el hallazgo del cadáver de Vera, el cual estaba con todo el torso desnudo, boca abajo, con algunos signos de violencia. En forma inmediata la Policía comenzó con las investigaciones del caso y pudo dar con una serie de testimonios que ayudaron a dilucidar que la víctima llegó a la zona en un remis, a cuyo conductor le dio detalles del lugar donde lo debía dejar, una chacra ubicada a unos cien metros de donde estaba el cuerpo.
La causa penal en trámite recayó en el juez de Instrucción en turno, Raúl Nadim Sahade y la fiscal Verónica Marchisio; quienes de manera inmediata ordenaron una serie de medidas en base a las pruebas que fue recolectando la Policía. Así se pudieron encontrar elementos tales como un cuchillo con manchas que serían de sangre, que había sido descartado, una remera manchada de sangre que correspondería a Vera y otros elementos de interés en el interior de una casilla.
Por el momento, quedaron cuatro personas imputadas en la causa: José Romero, Isabelino Gómez, Pabla Elizabeth Romero y María Bárbara Vargas. Todos quedaron detenidos el lunes, en carácter de incomunicados. En principio iban a ser indagados la noche del lunes, pero el juez Sahade postergó 24 horas esa medida por pedido de la fiscal Marchisio, quien explicó que quiere contar con todos los elementos probatorios para poder formalizar la indagatoria con el delito firmemente establecido.
En principio, el resultado de la autopsia arrojó que la muerte de Vera se produjo por dos heridas realizadas con un arma corto punzante, que sería un cuchillo. Uno de los cortes perforó el corazón y otro un pulmón. A estas dos heridas letales, se sumaron otras lesiones provocadas en la cabeza, en la zona frontal central, los que fueron realizados con un elemento contundente.
De la investigación se pudo establecer que Vera fue ultimado en una casilla ubicada en una de las chacras que está cerca de las calles Los Cerros y Pasaje Ombú. De allí fue arrastrado el cadáver hasta fuera de los límites donde quedó abandonado el cuerpo. Uno de los vecinos lo pudo ver desde la casa que ocupa, en principio no le dio importancia porque pensó que era un animal muerto, pero cerca de las 4 de la tarde, se fue hasta el lugar junto a su esposa y pudieron corroborar que se trataba de un hombre. A partir de ello, dieron aviso a la Policía.
