14 días de iniciada la actividad educativa presencial y 8 días después de que la ministro de Obras Públicas asegurara a los legisladores que se habían finalizado todos los trabajos necesarios en la escuela, la Kayú Chenén debió a volver a cerrar sus puertas por la rotura de las calderas, y sin fecha cierta para la resolución del problema, lo que motivó que ayer la comunidad educativa de ese establecimiento escolar realizara una protesta para reclamar por la vuelta a clases.
Los legisladores Liliana Martínez Allende y Federico Sciurano dijeron haber recibido “mucha preocupación e inquietudes de los padres de los chicos que van a la Kayú, que no pueden seguir esperando, después de un año y medio, para asistir a la institución”.
Sciurano apuntó que “para todos los chicos la educación es fundamental, pero en la Kayú la situación es particular porque asisten chicos y chicas con discapacidad, que sin la posibilidad de asistir a la escuela se ven muy perjudicados en su evolución y aprendizaje, sin otros espacios o lugares que los contengan”.
En tanto, Martínez Allende recordó que “después de un año y medio sin presencialidad, la escuela recién pudo abrir sus puertas el miércoles 2 de junio y apenas 4 días después se tuvo que suspender la actividad por problemas en calderas” con el agravante que “los padres y directivos todavía no se saben cuándo van a tener eso resuelto.”
La parlamentaria planteó que este cierre “trasciende la pandemia ya que es producto de problemas en el edificio y eso no puede pasar. Los recursos están y son para solucionar esas situaciones”, y adelantó “que vamos a pedir a los funcionarios de Educación y de Obras Públicas que den una solución lo antes posible”.