obre una población estimada en 168.052 personas, 60.488 se encontraban en la Provincia en situación de pobreza durante el primer semestre del año.
El informe difundido ayer por el Instituto Nacional de Estadística y Censos indica que el aglomerado Ushuaia-Río Grande, con un 36% de pobreza, se ubica dentro de los más afectados en la región patagónica, solo superado por el aglomerado Neuquén-Plotier que registró un índice de pobreza del 41%.
De acuerdo a los datos oficiales, al mes de junio se contabilizaban en Tierra del Fuego 53.381 personas pobres (31,8) y otras 7.107 en condición de indigencia (4,2%).
Para medir la línea de pobreza, el INDEC toma como parámetro el costo de la Canasta Básica Total, que para una familia de 4 miembros (2 adultos y 2 adolescentes) alcanzó en junio pasado en la Patagonia casi 88.300 pesos. En tanto, para medir indigencia se toma el costo de la Canasta Básica Alimentaria, que para ese mismo grupo familiar era de unos 33.300 pesos.
A pesar de la profunda crisis social que reflejan estos números, la situación ha mejorado un poco si se la compara con la que se vivía durante el primer semestre del 2020, cuando el INDEC relevó en la Provincia 64.378 personas pobres (39,3%), de las cuales casi 16.100 estaban en la indigencia.
La falta de información de datos de pobreza correspondientes al segundo semestre del año pasado, ya que debido a diversas dificultades observadas en el relevamiento del aglomerado Ushuaia-Río Grande durante el tercer trimestre de 2020 (producto del aislamiento social, preventivo y obligatorio), el INDEC determinó no incluir los datos, hace imposible determinar cuánto mejoró o empeoró la situación de pobreza entre la última parte del año pasado y la primera de este.
Resulta importante tener en cuenta que para medir la pobreza en Tierra del Fuego, el INDEC estimó una población de poco más de 168 mil habitantes entre Ushuaia y Río Grande, cuando hace poco más de una semana el Ministerio de Salud de la Provincia estimó la población total en 177.000 personas.
A nivel país, la pobreza alcanzó a 11,7 millones de personas, un 40,6% de los 28,8 millones de personas que viven en los 31 aglomerados urbanos que se relevan, de los cuales 3,1 millones (10,7%) se encontraban en situación de indigencia.
