lavala en el ángulo”, le pidieron al recio marcador central antes de patear el tiro libre. Y la clavó nomás. Pero en el alambrado que está detrás de uno de los arcos del estadio Hugo Lumbreras. Y eso evitó que la pelota terminara en la Bahía Encerrada o más allá. Minutos después el autor de la proeza fue por la revancha. No lo dejaron. Terminó pateando el "5"