n joven montañista de Estados Unidos fue rescatado ayer por integrantes de la Comisión de Auxilio en conjunto con helicopteristas de la empresa Heliushuaia, luego de que el pasado miércoles sufriera una caída en una grieta rocosa mientras se desplazaba en solitario por la zona del Glaciar Ojo del Albino.
El herido fue identificado como Eitan Shaked de 23 años el cual habría sufrido la caída el miércoles último. Debido a que quedó atrapado en una grieta con fracturas varias, lo que le impedía poder moverse, pasó la noche en la montaña con lesiones de suma consideración, indicaron fuentes cercanas al operativo.
Pero el milagro se dio ayer jueves, en horas del mediodía, cuando un guía de montaña que estaba por la zona habría oído pedidos de auxilio. Hasta ahora el andinista no identificado, pudo divisar al joven en un área de caída libre que estaba aprisionado en una grieta de gran altura.
Sin posibilidad de poder hacer ningún rescate ni siquiera de acercarse al joven herido, este guía descendió y avisó a Defensa Civil lo que había sucedido. Inmediatamente se montó un coordinado operativo entre integrantes de la Comisión de Auxilio y helicopteristas de Heliushuaia que conocen muy bien la zona.
Primero un helicóptero de la empresa hizo un vuelo de reconocimiento y aproximación y logró divisar la posición exacta de Shaked. Inmediatamente pasó la ubicación a la Comisión de Auxilio quienes comenzaron el ascenso.
Al tomar contacto los rescatistas notaron que el norteamericano presentaba lesiones de consideración, además de un cuadro de hipotermia debido a que hacía 24 horas que estaba en la grieta por la cual también descendía un chorrillo de deshielo.
Ante la compleja circunstancia Heliushuaia destacó el helicóptero Bolkow B 105, el cual se dirigió al lugar y comenzó con las maniobras de aproximación. Debido a que la aeronave no tenía donde posar, debió efectuar el rescate sin tocar suelo firme, mientras los integrantes de la Comisión de Auxilio realizaron la inmovilización del herido en una camilla rígida.
“El operativo fue complejo porque no había un lugar para que el helicóptero posara”, explicó Roberto Valdés, experimentado piloto de Heliushuaia. Además, dio cuenta que los rescatistas “debieron ascender con el herido algunos metros para poder lograr una mejor posición que permitiera la evacuación”.
Valdés destacó además el profesionalismo de todas las personas que participaron, tanto de los recatistas como de los helicopteristas. “Pudimos lograr la evacuación, pero además pudimos constatar en una situación real el entrenamiento que realizamos en conjunto con la operación de auxilio llegando a buen puerto”, explicó.
En esta oportunidad se dieron una suma de factores que evitaron una muerte segura del montañista estadounidense. Primero las temperaturas por encima de los 10 grados que se dieron en los últimos dos días; la providencial aparición por la zona de un guía que oyó los pedidos de auxilio; la buena condición atlética del herido; y por último, el profesionalismo desplegado una vez más por los integrantes de la Comisión de Auxilio y el apoyo aéreo y colaborativo de Heliushuaia. Todo ello fue vital para salvarle la vida al joven estadounidense.
