ste día, buzos tácticos de la Armada llegan a las Malvinas en el submarino ‘Santa Fe’, aprestándose para ser la vanguardia del operativo de recuperación de las islas. Uno de los protagonistas recordó que “las tropas terrestres no pudieron llegar como estaba planeado por un fuerte temporal que complicó la operación” (Diario El Patagónico. Comodoro Rivadavia, 11/10/2015).
El cabo primero Héctor Fabián Orquera recordó los preparativos: “Nosotros estábamos en Ushuaia en los primeros meses del año, y un día nos fueron a buscar en el helicóptero al monte. Nos llevaron a la ciudad, y de ahí nos trasladaron en avión a Mar del Plata para que vayamos a la unidad nuestra de buzos tácticos (…) Veinte días estuvimos adiestrándonos en la zona de Puerto Madryn”.
Para el desembarco, “navegamos como tres horas y llegamos a una playa donde nos cambiamos de ropa. No teníamos comunicación y ahí perdimos a un explorador (…) en la oscuridad (...) Nos estaban esperando y por eso se modificó el lugar de desembarco. No teníamos punto de referencia, ni GPS, ni visor nocturno (…) El capitán Giachino, quien fue la primera baja en combate, y García Quiroga que también resultó herido fueron algunos de los que encabezaron la avanzada a la casa del gobernador”.
“Nosotros nos dirigimos a la costa con tres hombres más, y nos tiramos cuerpo a tierra en el espejo de agua; todos los ruidos se escuchaban, estaba todo muy tranquilo. De ahí vimos a los buques de desembarco, y tuvimos que correr alrededor de 400 metros hacia (…) el punto de desembarco. No sabíamos en qué condiciones estaba la playa, si había minas o explosivos, así que en fila india llegamos al lugar de marcación. El sigilo se pierde cuando el San Antonio arroja el ancla, todo el silencio se rompe (…) comenzaron a descender las tropas, y luego los vehículos a oruga que transportaban personal”.
Luego “fuimos al aeropuerto donde había que desalojar la pista. El primer avión que llegó fue un Hércules que pasó escoltado por dos Pucará donde venían coroneles y la plana mayor como si fuesen a cualquier lado, con dos cargadores, antiparras y nada más”.
“De los que combatieron ninguno levantó la bandera: nos hicieron a un lado porque estábamos sucios. Esas son cosas que en la historia no se escriben. Hoy hay gente que dice que levantó la bandera, pero estaba muy limpita, con el casquito porque no combatió”, afirmó Orquera (op.cit.).