n el marco de la autorización dada oportunamente por la Legislatura para que con el producido por la colocación del bono de deuda por 200 millones de dólares que emitió la Provincia en 2017, el Poder Ejecutivo pudiera realizar inversiones cuyo rendimiento “puedan utilizarse para abonar mayores costos de las obras” a financiar con el TFU 27, para la cancelación de esa deuda, o para afrontar de una manera más eficiente los pagos informados por el Ministerio de Producción y Ambiente y por el In.Fue.Tur para hacer frente a programa Progreso, el Tesorero General de la Provincia autorizó entre lunes 2 y el jueves 19 de mayo que se invirtieran 4.350.000 dólares en bonos GD30, o Bonos Globales de la República Argentina, que es un bono emitido por el gobierno nacional amortizable en dólares estadounidenses y con vencimiento en el año 2030.
Además autorizó que se destinaron 65 millones de dólares para constituir un plazo fijo en dólares.
El lunes 2 del mes pasado, Roberto Bogarín habilitó dos operaciones bursátiles en el Mercado Electrónico de Pagos por 1,5 millones de dólares y 850 mil dólares para la compra de bonos GD30.
Nueve días después, el miércoles 11 de mayo autorizó una nueva inversión por 2 millones de dólares en bonos GD30.
En tanto, el jueves 19 de mayo dispuso autorizar la colocación de 65 millones de dólares en un plazo fijo en dólares a 30 días a un Tasa Nominal Anual del 0,50%.
Desde mediados de 2017 la Provincia viene realizando colocaciones financieras, inicialmente en Letras del Tesoro, posteriormente en plazo fijo y en bonos del Gobierno Nacional, para mejorar el rendimiento por tenencia de los 186 millones de dólares que -descontados gastos, comisiones y servicios de deuda- recibió por la colocación internacional de deuda realizada en abril de ese año.
