Rescate en laguna Ceniza: Para el piloto del helicóptero fue un milagro
Asistencia de HeliUshuaia

Rescate en laguna Ceniza: Para el piloto del helicóptero fue un milagro

El hombre que piloteó el helicóptero de la empresa privada que rescató a un caminante en apuros en laguna Ceniza, también sostuvo que el teléfono le salvó la vida.
12/09/2022
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oberto Valdez, piloto del helicóptero de la empresa HeliUshuaia que esta semana protagonizó un milagroso rescate de una persona de 37 años en la zona de laguna Ceniza, relató detalles y pormenores interesantes del exitoso operativo, y dejó algunas reflexiones sobre las medidas precautorias que deberían tomarse al respecto, tan reclamadas como inexistentes.
En términos de caracterización de la aeronave, Valdez explicó que el helicóptero tiene la capacidad de acceder a intrincados lugares donde otros no pueden, dada su potencia. Además, resaltó la característica de tener la capacidad para cargar dos camillas en lugar de una, como la mayoría de las naves.
El vuelo que debieron hacer para el rescate, fue “un tramo corto, en 6 o 7 minutos estábamos en la zona de búsqueda. Lo encontramos enseguida, fueron 2 o 3 minutos de búsqueda en el sector. Igual teníamos una posición GPS que, por suerte, había podido mandar por vía telefónica”.
El piloto acentuó lo que se viene sosteniendo respecto del episodio, y es que “este señor tuvo mucha suerte, porque en la zona de laguna Ceniza habitualmente no hay señal. Tuvo un rebote, alguna montaña o algo, y pudo mandar el mensaje que le salvó la vida” enfatizó.
Señaló que el tipo de compleja maniobra que debió realizar, sin poder aterrizar y solo apoyando la nave en un solo punto contra una piedra o el piso mismo, “con este tipo de helicópteros se realizan sin problema, se puede sostener en estacionario porque es un helicóptero pesado y con potencia. Se mantiene apoyado con un esquí en una piedra o sector como para que bajen los rescatistas y puedan subir a la víctima”.
Relató que aproximadamente una vez por año los miembros de la comisión de auxilio realizan prácticas al respecto, “porque es difícil trabajar en esta situación, con un chorro de aire hacia abajo importante, los motores totalmente funcionando, por lo cual cualquier cosa que se vuela o que vaya al rotor, puede generar un problema”.
Con respecto a las precauciones no observadas por muchos caminantes, informó que “en estos últimos dos o tres años hay una cantidad de gente caminando por las montañas increíble. Salimos a volar habitualmente todo el sector de montaña y es increíble cómo aumentó la cantidad de gente dando vueltas. En cada vuelo seguramente ves a alguien en solitario caminando”.
Ante ello también reclamó alguna campaña de concientización a la sociedad “explicando sobre todo la parte meteorológica de esta zona, que seguramente le pasó a esta persona que no miró el pronóstico, ni hizo una buena programación, tampoco avisó a nadie”. Por ello, insistió, “tiene que haber cierta conciencia cuando uno sale a hacer estas actividades”.
Mencionó que la posibilidad de contar con un seguro obligatorio sería importante. Aunque reveló que en Argentina los seguros no cubren los mismos ítems que sí cubren las compañías extranjeras a extranjeros. “En otros países esto funciona diferente. El Estado sale a contratar a un grupo rescatista, tiene los medios para poder hacerlo y después le termina cobrando a la víctima de alguna manera el servicio que se le prestó”, compartió con bastante lógica, en virtud de que tanto el Estado como cualquier privado que pone en riesgo su material para estas actividades “tiene un costo y su costo tiene que ser cubierto de alguna manera”.
Calculó que un vuelo como el de la semana pasada, de una media hora para toda la maniobra, ronda en $ 350.000. “En este caso no lo paga nadie, esta persona no tenía el recurso y tenemos una herramienta que sirve para este tipo de cuestiones de emergencias y no podemos negarnos a este tipo de acciones. Nosotros estamos a disposición, tenemos la herramienta, por suerte nosotros vivimos de otra cosa que es el turismo y estamos siempre presentes para la sociedad” describió Roberto.
Pero, los entrevistadores, además de reconocerles el gesto, la vocación y el profesionalismo, hicieron notar que esto no debería ser así. El piloto igualmente aclaró que “el riesgo que se asume es medido. Hay momentos que el helicóptero no puede salir, sobre todo por meteorología, viento fuerte del norte. Salir en esos momentos puede ocasionar que en vez de una víctima haya varias”.
Finalmente apeló a la idea de que “tiene que haber una nueva política por parte del Estado con respecto al tipo de actividad, sobre todo porque la comisión de auxilio la integran varios entes y hay algunos que no son pagos, son ad honoren y son todos súper profesionales”.
Sugirió que el Estado tendría que hacer “algún cálculo en algún momento, a ver qué es más barato, tener ellos mismos helicópteros, pilotos y un montón de cuestiones a disposición para usar 4 o 5 veces al año, o salir a subcontratar, como funciona en un montón de lugares del mundo sin ningún problema, se paga la hora de vuelo y se terminó”.
De cualquier manera, más allá de la presencia del Estado, en lo que todos coinciden es en que el costo final lo tiene que cubrir la víctima, “porque la irresponsabilidad pone en riesgo y en actividad a un grupo de personas enorme para salvarlo. Solo por no haber chequeado la meteorología o no haberle avisado a nadie, o no haber buscado los sectores donde hay señal del teléfono o más gente caminando”, como en el caso de laguna Ceniza.

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