l paso del tiempo y las inclemencias climáticas propias de la región lo fueron descascarando de a poco, pero hasta ahora había logrado, restauraciones mediante, sobrevivir orgullosamente en el frente del edificio del Correo de Ushuaia.
Hace ya unos días empezó a ser tapado, lo que nos hace preguntar si esa triste capa de pintura gris ahogará para siempre el grito del Yagán.