ernando Romero, el autor de la letra de Muchachos, esa suerte de himno que acompañó el campeonato del mundo de la selección argentina de fútbol y que emociona a todo un país, compartió los pormenores de su creación, y cómo la canción prácticamente le cambió la vida.
“Para mí es muy emocionante las cosas que pasan en Tierra del Fuego, como todo lo que pasó con la canción” reconoció Fernando, a sabiendas de los impresionantes festejos en el monumento a Malvinas en la capital fueguina.
La idea de incluir un párrafo de reconocimiento a “los pibes de Malvinas que jamás olvidaré”, surgió dentro de la búsqueda de relacionar dos sentimientos encontrados: la pérdida de Diego Maradona y la alegría de volver a ser campeones del mundo.
A los pibes de Malvinas “yo los siento como héroes propios” admitió Romero. “Por la época en la historia en la que fue todo, Diego y Malvinas están vinculados” agregó luego, primero por la contemporaneidad de la propia guerra con el Mundial de España, el primero de Diego, y luego en 1986 en México, cuando todo eclosionó en el partido contra Inglaterra.
Fernando manifestó que fue invitado por ex combatientes de Hurlingham, la localidad en el conurbano bonaerense donde vive: “me decían que nada va a sacar de sus cabezas haber pasado por Malvinas, pero que, en ese mundial, en esa victoria sobre Inglaterra, se volvieron a encontrar las banderas. Y ganamos nosotros”.
Es en ese contexto en el que ideó incorporar en la letra el reconocimiento a los ex combatientes: “A todos lo que estuvieron ahí. Pero cuando digo los pibes, me refiero más a los que fueron sin estar tan preparados”.
Uno de los videos de festejos que más lo emocionó, de los centenares que vio y que le envían, fue “el de un ex combatiente que se pone hablar de la canción y llora. Eso me partió al medio”. Además de, por supuesto, el de Lionel Messi con la Copa del mundo en su mano cantándola.
No sale de su asombro cada vez que ve cuando algún puñado de argentinos en cualquier lugar del mundo, canta y festeja con su canción: “Australia, Japón, Grecia, Italia, España, Estados Unidos, donde se te ocurra”.
Relató que cuando su letra comenzó a popularizarse, los propios integrantes del grupo La Mosca lo convocaron para sumarlo como coautor, y acordar la grabación de la versión: “La hice para cantarla con mis amigos y se me fue un poco de las manos” admitió Fernando casi sin creer todavía todo lo que su creación generó en tanta gente.
Dijo que a veces lo requieren para “27 o 28 notas en un solo día. Esto me llevó a un ritmo de vida que no estaba acostumbrado y en algún momento no podía disfrutar. Tuve que frenar”.
Con los jugadores de la selección no tuvo ningún contacto ni devolución, pero “me pone muy contento que mis ídolos bailen una canción que yo escribí. Quisiera en algún momento conocerlos, pero no me quita el sueño, lo que me quitaba el sueño es la Copa, que ya está en casa”.
Finalmente mencionó que el año próximo tendrá acceso a algunos dividendos por sus derechos de autor, después de semejante difusión. No quiso (o no supo) aventurar cifras. Sólo confirmó que “por ahora, sigo con mi sueldito docente”.
