l lunes 19 de diciembre alrededor de las 21:52, en Ushuaia, se recibió un llamado de emergencia al 911 de un hombre que manifestó estar bastante nervioso debido a que su pareja había entrado en trabajo de parto y su bebé nació en el baño de la vivienda.
La llamada fue atendida por la operadora Julia Contrera, operadora que le pidió a Matías, el papá de la beba, que mantuviera la calma y esperara la ambulancia.
Durante esos 11 minutos en que la ambulancia tardó en llegar al domicilio, Julia asistió y contuvo al hombre y le pidió que no cortara el cordón umbilical y que debía abrigar tanto a la mamá como a la bebé.
La operadora mantuvo todo el tiempo la comunicación, indicando maniobras de pre arribo del móvil sanitario y a su vez dando contención a los Papás.
Finalmente, la Policía, Bomberos y la ambulancia se hicieron presentes en el lugar para el resguardo de Alma Libertad, la pequeña que se encuentra fuera de peligro.
Previo al nacimiento, los padres de Alma habían ingresado dos veces a la Clínica San Jorge, pero fueron enviados de regreso a su casa.
Cronología del inesperado pero milagroso nacimiento de Alma Libertad
Matías y Daniela asistieron a consulta a la Clínica San Jorge por primera vez el lunes 19 por la madrugada ante algunos dolores y primeras contracciones que la mujer embarazada sentía. Ese mismo día en horas de la tarde, la madre de la bebé registró contracciones fuertes cada un minuto sin parar.
En ese momento, la pareja decidió volver a la Clínica por una segunda consulta con la intención de quedar internados para comenzar con el trabajo de parto. Sin embargo, "la controlaron nuevamente, ella estaba bastante dolorida, con dos dilataciones pero nos mandaron de nuevo a mi casa", contó a este diario Matías.
"Mi mujer prácticamente no podía caminar, le costó subirse al auto, pero obedecimos la decisión de los médicos entendiendo que ellos son los que saben", agregó al relato.
"Al momento de la cena, mi mujer va al baño y en eso escucho un 'Mati vení al baño, está naciendo Alma'. Fue una situación urgente, ya no había tiempo de llevarla al hospital. Nació Alma y lo único que pude hacer fue atajar a la bebé para que no se golpeara porque salió disparada. Fue un milagro", reconstruyó el papá.
"Ahí tomé noción de la gravedad de la situación porque estamos hablando de la vida de mi hija. Se mezcló un momento de felicidad con un poco de enojo a la vez porque habíamos sido muy precavidos con todo el seguimiento del embarazo", sumó en cuanto a las sensaciones de aquel momento que recordará para toda su vida.
"Llamé a emergencias para pedir una ambulancia. La operadora nos atendió y contuvo por teléfono hasta que llegó el móvil del hospital. Me pidió que no cortara el cordón umbilical porque podía ser un riesgo", contó.
"Nosotros vivimos a 10 cuadras del Hospital Regional de Ushuaia. En cinco minutos llegó primero la Policía, después los Bomberos y a los 10 minutos de que nació Alma llegó la ambulancia con la silla de ruedas; la trasladaron, la subieron a mi mujer a la camilla y la llevaron a la sala de partos del HRU", siguió relatando Matías.
Sobre el final de la historia, Matías reflexionó: "Para mí fue negligencia de la clínica porque cuando le comentamos a la partera la situación me dijo 'Papá, ¿no te diste cuenta que estaba con trabajo de parto?' Y le dije que hacía menos de una hora habíamos ido a la clínica y que nos mandaron de vuelta a mi casa. La partera del hospital nos dijo que con dos de dilatación debió quedar internada".
Por último, mencionó que "dejarnos así, pudo haberse complicado la situación. Alma fue una luchadora. Nació sola. No hubo reanimación aunque llegó al hospital con algo de frío. No en estado de hipotermia, pero sí destemplada. La pusieron en una cuna con caloventor para que recuperara la temperatura corporal necesaria. Eso fue lo más grave".
El emotivo encuentro entre la operadora, los papás y la bebé
Julia Contrera es operadora del Sistema de Emergencia 911 y esta semana finalmente conoció a la pequeña Alma Libertad y a sus Papás Daniela y Matías, a quienes asistió telefónicamente debido a que se había adelantado el nacimiento de su bebé.
"Haber escuchado su primer llanto por teléfono y ahora que me den la posibilidad de conocer a Alma en persona y conocerlos a ellos es el mejor recuerdo que voy a tener y me llena de emoción", comentó Julia.
