l gobernador Gustavo Melella participó ayer del encuentro convocado por el presidente Alberto Fernández en el que, junto a otros mandatarios provinciales, se definió el pedido de juicio político por mal desempeño de sus funciones de los cuatro jueces de la Corte Suprema de Justicia.
El objetivo del encuentro en Casa Rosada fue propiciar la firma de un pedido de juicio político en el marco del artículo 53 de la Constitución Nacional, contra el presidente de la Corte Suprema, Horacio Rosatti. Asimismo, en el pedido se solicita se investigue al resto de los integrantes de la Corte Suprema, Carlos Rosenkrantz, Juan Carlos Maqueda y Ricardo Lorenzetti. El planteo será enviado este miércoles a la Comisión de Juicio Político de la Cámara de Diputados de la Nación.
En el Salón Eva Perón estuvieron presentes, además de Gustavo Melella, los gobernadores de Chaco, Jorge Capitanich; de Buenos Aires, Axel Kicillof; de La Pampa, Sergio Ziliotto; de La Rioja, Ricardo Quintela; de Formosa, Gildo Insfrán; de Santiago del Estero, Gerardo Zamora; y de Tucumán, Osvaldo Jaldo.
También estuvieron en Casa Rosada los vicegobernadores de Santa Cruz, Eugenio Quiroga; y de Catamarca, Rubén Dusso. Pese a estar representados por sus vices, los mandatarios de estas dos provincias, Alicia Kirchner y Raúl Jalil, respectivamente, se sumaron al encuentro vía zoom.
“En defensa de la Constitución Nacional y en rechazo al avance del Poder Judicial sobre el Poder Legislativo y el Ejecutivo, con atribuciones que no le son propias, acompañamos la firma de un pedido de juicio político al presidente de la Corte Suprema, Horacio Rosatti, y demás miembros”, sostuvo Melella tras el encuentro.
Consideró que el último fallo, que benefició al gobierno porteño con la devolución de fondos coparticipables, es “arbitrario e inconstitucional”. Además, el fueguino dijo que “es una determinación teñida de parcialidad política por parte de la Corte Suprema que lesiona la equidad e igualdad en la distribución de los recursos damnificando a las provincias”, consideró.
“Estamos ante una resolución con una mirada unitaria netamente centralista, que responde a intereses políticos. Todo se agrava con la aparición de los chats que son realmente escandalosos”, recordó Melella.
