l intendente de Río Grande, Martín Pérez, trazó un amplio panorama de los principales aspectos de sus tres años de gestión al frente del municipio, principalmente en cuanto a la política de obra pública que ejecuta, y que transmitió a toda la población en el reciente discurso de apertura del período de sesiones ordinarias del Concejo Deliberante riograndense.
Pérez, en extenso diálogo por FM Master’s, consignó que en el discurso su idea fue “hablarle a todos los vecinos y vecinas con una mirada amplia, consistente, en términos de lo que estamos haciendo, un repaso también del trabajo que venimos llevando adelante en estos tres años de gestión”.
Según su percepción, se trató de “tres años difíciles, porque nos ha tocado transitar prácticamente un año y medio de pandemia y eso nos cambió en gran medida los planes que teníamos al inicio de la gestión”. Como consecuencia “nos hizo, tal vez, trabajar en la urgencia, en la emergencia, pero también con la idea de poder repasar mucho de lo que hicimos en Río Grande, la transformación que estamos haciendo en la ciudad”.
En término de anuncios, formuló una propuesta a los vecinos de transitar 2023 “con muchas obras que ya venimos planificando, que hemos presentado en algunos casos ante el Gobierno Nacional, en otros las tenemos presupuestadas y ya comienzan a ejecutarse o van a comenzar muy pronto”.
Un especial párrafo dedicó a la significativa obra de la defensa costera y paseo público en la costa atlántica de la ciudad: “Paradójicamente nuestra ciudad, durante los últimos por lo menos 40 años, le ha dado la espalda al mar en términos simbólicos. Una de las miradas o de la planificación que teníamos, era ver cómo hacíamos para empezar a disfrutar, a aprovechar ese mar inmenso que tenemos en nuestra costa y que es tan lindo. Y que además tiene un potencial productivo enorme en términos de vida al aire libre, de bienestar social”, definió Martín Pérez.
Ejemplificó con la anterior obra del Parque de los 100 años, un predio que tres años atrás “era un playón baldío de ripio. Hoy se ha transformado en el lugar de encuentro de toda la familia de Río Grande. Nos costó mucho trabajo desde el punto de vista técnico, pero logramos la aprobación” que se dio a través del Fondo Hídrico de Nación.
En cuanto al muro costanero, afirmó que se está ya llegando a los primeros mil metros de extensión del muro costanero, más la aprobación de un adicional de 250 metros en la zona Norte, donde está ubicado el Cristo. Señaló que “mucha gente se acerca hasta ese lugar, están las bicisendas y es una zona que también castiga mucho el mar cuando crece, hemos tenido varias mareas extraordinarias últimamente y han sido difíciles”.
“Estamos haciendo y planificando para la ciudad obras que seguramente trascenderán mi gestión. Este plan de infraestructura hídrica, no solamente incluye la costa del mar, la zona marítima, sino que también estamos incorporando un proyecto costero sobre las dos márgenes del río”, que involucrarán tanto a la margen Norte como a la Sur, sectores que consideró “muy aprovechables y hoy están prácticamente en obsolescencia desde el punto de vista urbano”.
Asimismo, referenció obras hídricas en la zona Este de la ciudad, barrio Malvinas Argentinas y Parque Industrial, de saneamiento y cuidado ambiental de la ciudad.
Una obra en ejecución que tildó de fundamental es la extensión de la avenida San Martín desde la zona de Chacra II, Chacra IV, hacia las nuevas urbanizaciones en la circunvalación. Se trata de más de mil metros de extensión de una avenida “que le va a cambiar también el perfil de crecimiento a la ciudad, que ha crecido de manera muy desordenada en los últimos años”.
Habló de una proyección de política habitacional como un problema de toda la provincia. En tal sentido, anunció la presentación ante el FAMP, Fondo de la Ampliación de la Matriz Productiva -a partir del decreto de extensión de la promoción industrial-, de un proyecto para financiar lotes con servicios. “De alguna manera es obtener una parte de la rentabilidad extraordinaria de las empresas en soluciones habitacionales para nuestra gente, para los fueguinos, algo que es tan demandado, por lo menos acá en Río Grande”.
Respecto del casco histórico de Río Grande, el lugar donde más creció la ciudad en la época de la intendencia de Chiquito Martínez, en la década de 80, la definió como “una ciudad que tenía en ese momento 10.000 o 15.000 habitantes, y hoy en ese casco histórico viven los abuelos, los hijos y los nietos, muchas veces en un mismo terreno, grandes en aquel momento”.
La vertiginosa expansión demográfica complicó la posibilidad de brindar servicios esenciales como agua y cloacas, y sobre todo pluviales: “teníamos explotado el servicio de obras sanitarias, no dábamos a basto, sobre todo en invierno. La pandemia de alguna manera nos incentivó a darle mayor valor a este tipo de obras”, en alusión al retendido de todos los pluviales del casco histórico de la ciudad. “Estas obras son para mejorar la presión, para resolver el problema de las cloacas, y es mejor calidad de vida también” concluyó el intendente riograndense Martín Pérez.
