lrededor de esta fecha, Charles Darwin evalúa su reciente visita a las Malvinas, en particular la existencia del único cuadrúpedo isleño y la hipotética presencia humana en una época antigua.
Cuando Darwin visitó las islas, en 1833, notó la inusual presencia del “Dusicyon australis, un cánido parecido a un zorro conocido como el lobo de las Islas Malvinas” (Urgente 24).
Darwin escribió que el lobo “es una especie peculiar y confinada a este archipiélago”, y que tal animal no existe “en ninguna parte de América del Sur. Al respecto, anotó: “Hasta donde sé, no hay otro ejemplo en ninguna parte del mundo de una masa tan pequeña de tierra aislada, distante de un continente, que posea un cuadrúpedo tan grande”.
Eran amigables o ingenuos. “Su número ha disminuido rápidamente; ya están desterrados de la mitad de la isla”, observaba el naturalista. Dentro de “muy pocos años, luego de que los colonos se hayan asentado regularmente en estas islas, con toda probabilidad este zorro será clasificado como un animal que ha desaparecido de la faz de la tierra”. En 1856 fue consignada su extinción.
“Evidencia de actividad humana prehistórica en las Islas Falkland” (publicado el 27/10/2021 en Science Advances), fue una investigación realizada por Kit Hamley, Jacquelyn Gill y Kathryn Krasinski, entre otros, quienes tomaron al lobo como parte de la evidencia de presencia humana.
Los autores de la investigación sostuvieron que los pioneros fueron los yaganes, quienes habrían llegado a las islas buscando la pirita de hierro con la que encendían fuego. Los fueguinos dominaron la navegación en canoa, se especializaron en la caza de lobos marinos y habrían “usado la isla con relativa frecuencia hace entre 550 y 400 años antes del presente, pero hay evidencia de que estuvieron incluso antes”.
Los investigadores encontraron pistas tanto en rastros de carbón vegetal como en huesos de leones marinos y pingüinos, que indican que hubo antigua presencia humana en Malvinas y que los canoeros fueguinos habrían alcanzado esas costas.
Un diente arrojó el fechado más antiguo para un lobo malvinero: unos 3.790 años atrás. Sobre la presencia humana, realizaron una exploración de superficie y encontraron “siete depósitos desarticulados de huesos de aves y mamíferos”. Al datar diez de estos huesos obtuvieron fechas con antigüedades que iban de los 675 a los 530 años antes del presente (op.cit.).