l Ministerio de Salud de Tierra del Fuego ha emprendido una iniciativa pionera al seleccionar a Daniel Hernández, un enfermero civil, para desempeñar su labor en la base Marambio, situada en el sector argentino de la Antártida.
Este hecho marca un hito no solo en la historia de la provincia, sino también en la del país, al ser la primera vez que un enfermero del gobierno de Tierra del Fuego trabaja en conjunto con personal médico militar en la Antártida.
Hernández, oriundo de la ciudad de Río Grande, compartió sus impresiones sobre su llegada a la base Marambio, describiendo ese emocionante momento: "Llegué un viernes 15 de marzo, todavía no cumplo el mes, muy emocionado al momento de llegar y aún todavía, hay muchas cosas obviamente para adaptarse, pero es lindo el lugar”.
La base Marambio, ubicada al norte en relación con otras bases antárticas, es un punto de escala clave para actividades logísticas en la región. Hernández resaltó la importancia histórica de su presencia allí: "Es la primera vez que un enfermero de gobierno de la provincia de Tierra de Fuego forma parte de estas líneas para poder abarcar y tener un abanico de herramientas para la atención de las personas que viven aquí".
La decisión de enviar a un enfermero a la Antártida fue el resultado de una colaboración entre el Ministerio de Salud, el Comando Conjunto Antártico y la Secretaría de Asuntos Internacionales y Malvinas de la provincia. Esta iniciativa se considera una prueba piloto que podría conducir a futuras asignaciones permanentes, dependiendo de cómo se desarrollen las circunstancias.
En la base Marambio, Hernández y sus colegas realizan actividades diurnas durante la semana, con la posibilidad de descansar los fines de semana. Además de su trabajo como enfermero, participa en labores de mantenimiento y colabora en otras áreas cuando sea necesario. Sin embargo, enfrentan desafíos únicos debido a las extremas condiciones climáticas, como el riesgo de exposición al frío extremo y las posibles lesiones por caídas en el hielo.
Hernández espera aprovechar su tiempo en la Antártida para completar una diplomatura en Derecho Antártico, Gestión y Logística Ambiental, que le proporcionará las herramientas necesarias para contribuir al desarrollo de proyectos en la región. Al finalizar su estadía de seis meses, tiene previsto presentar un informe sobre su experiencia en la base Marambio y cómo estas experiencias pueden contribuir al cuidado de la salud en entornos antárticos.
El compromiso del enfermero con su labor es evidente cuando habla sobre sus responsabilidades en la base: "Es bien sabido que, aunque se colabora entre todos y se van rotando todos los personales para ayudar en la cocina, en las vajillas, etc., es cuestión de mantenimiento óptimo y pulcro, como lo venimos manteniendo. Hablando precisamente de enfermería, tenemos que estar disponibles en cualquier situación de emergencia".
A pesar de los desafíos, está decidido a hacer su mejor esfuerzo y contribuir a la misión de la base Marambio. Su presencia como primer enfermero civil de Tierra del Fuego en la Antártida no solo marca un hito histórico, sino que también representa un avance significativo en la capacidad de atención médica en esta región remota y desafiante.
