n una contundente declaración, Adrián Schiavini, científico del Centro Austral de Investigaciones Científicas (CADIC) dependiente del CONICET en Ushuaia, expresó su preocupación por el deplorable estado de las costas del canal Beagle, especialmente en áreas cercanas al centro de la ciudad.
Schiavini calificó la situación y señaló la urgencia de tomar medidas para sanear estas zonas, transformándolas en espacios accesibles y atractivos tanto para los residentes locales como para los visitantes. En sus palabras, "es difícil tratar de conmover a alguien cuando coexistimos hace décadas con la vergüenza que es el predio al lado del Arroyo Grande donde están amontonados esos contenedores desde hace décadas, donde se ha ganado terreno al mar con basura, con desperdicios, con cosas que están largando sustancias que nadie sabe".
El científico enfatizó la importancia de que las autoridades provinciales y municipales asuman su responsabilidad en este asunto, afirmando: "Es muy difícil pensar que una autoridad provincial o municipal ponga lo que hay que poner para decidir terminar con esto".
También hizo hincapié en la necesidad de restaurar el entorno costero de manera que sea accesible y respetuoso con el medio ambiente, declarando: "Tenemos que volver hacia atrás de la manera en que sea, así tardemos 20 años, pero tenemos que volver a tener un ambiente costero que pueda ser disfrutado por todos, que demuestre respeto por los seres vivos que lo habitan y, sobre todo, que pueda ser disfrutado por los ciudadanos".
En referencia a la posibilidad de transformar estas zonas en espacios públicos para el disfrute comunitario, sugirió que podrían ser similares a la doble mano, haciendo alusión a la transformación de la Avenida Maipú en la ciudad. "Esas zonas deberían ser algo parecido a lo que es hoy la doble mano, a pesar de que la doble mano en Maipú se hizo a través de un relleno, nos ha demostrado que los seres vivos recuperan el lugar que fue quitado ocupando ese terraplén donde se instaló la doble mano de Maipú", afirmó.
Asimismo, expresó su descontento por el hecho de que estas áreas estén siendo concesionadas a empresas con intereses que no promueven su uso para el disfrute público, señalando: "En vez de eso, se le otorga en concesión a empresas cuyos fines no tienen nada que ver con el posible uso de una costa para el disfrute de toda la comunidad".
Finalmente, Adrián Schiavini destacó el potencial turístico de una costa bien conservada, mencionando la posibilidad de avistar ballenas desde miradores costeros como ejemplo de la riqueza natural que podría atraer a visitantes. "Puede tener hasta fines turísticos. ¿Vos te imaginas estar parado en un mirador, mirando ballenas saltando? Eso tiene un valor simbólico y turístico tremendo", concluyó el científico.
