iexcl;Por supuesto! No hay nada más lógico que preocuparse por los ciclistas que desafían las inclemencias del clima y las peligrosas rutas hasta llegar a Ushuaia, la ciudad más austral del mundo. Después de todo, ¿qué podría ser más sensato que encomendar nuestras vidas a la suerte y a la resistencia de unas simples bicicletas en un trayecto que parece sacado de una película de supervivencia polar?
Sin duda, es reconfortante saber que estos intrépidos ciclistas están completamente preparados para enfrentar a los perros asilvestrados, los ventarrones helados y los camiones que pasan a toda velocidad. ¡Qué tranquilidad saber que tienen todo bajo control mientras pedalean hacia el fin del mundo!