a Cámara de Comercio de Río Grande informó que, en lo que va de julio, las ventas registraron una caída del 48% interanual, lo que surge como consecuencia del cierre de algunos comercios y el achique de personal en otros, debido a que la actividad está en franco descenso por la caída del consumo.
De acuerdo con los datos que maneja la entidad, en junio, las ventas cayeron en un 9,6% en comparación con mayo. Estas cifras preocupan al sector que ya ha comenzado a negociar con el gremio del Centro de Empleados de Comercio la reducción de jornada laboral, para tratar de evitar despidos.
Por estos días, en Río Grande, se está tratando de reactivar el consumo, mediante el programa denominado “Río Grande Se Prende”, con la publicación de importantes ofertas para atraer a la gente, pero sucede que el mismo coincide con las vacaciones de invierno; por lo tanto, la actividad queda acotada a aquellos que decidieron no trasladarse a otro punto del país para descansar.
El presidente de la Cámara de Comercio, José Luis Iglesias, indicó que a pesar de lo difícil del panorama para el sector, muchos comerciantes hacen el esfuerzo de mantener sus puertas abiertas, enfrentando problemas como la alza en los costos, sobre todo en las tarifas de servicios.
De todas maneras, desde la entidad, evalúan como muy positivo que el gobierno nacional haya emitido planes de moratorias para aliviar la situación fiscal de muchos comerciantes, de manera de no tener que caer en una situación de litigio judicial en el cual el organismo persiga el cobro de los tributos adeudados.
Otro factor que a los comerciantes le genera un enorme perjuicio, es el proceso inflacionario y los vaivenes en el precio del dólar no oficial que se toma como referencia a la hora de aplicar valores a los productos que comercializan. Muchas veces, quien está a cargo de un comercio se encuentra con la dificultad de reponer mercaderías, debido al desfasaje que surge entre lo que logra ganar en las ventas y el alza de los precios.
José Luis Iglesias expresó la esperanza que para este segundo semestre algunas cosas cambien, y pueda existir un repunte en las ventas, con medidas que motoricen el consumo. Las expectativas son muchas y el objetivo de máximo, por estos días, es evitar que se sumen más cierres de comercios.