a Primera Expedición Terrestre Invernal Antártica culmina su travesía desde bahía Esperanza a bahía Margarita. "Un grupo de ocho hombres de la base del Ejército Esperanza. Se desplazó durante el invierno de 1962 a lo largo del extremo nororiental de la península Antártica y la barrera de hielo de Larsen, para atravesar luego la península, uniendo en un viaje de ida y vuelta con trineos de perros y vehículos automotores, bahía Esperanza y bahía Margarita. La travesía se cumplió entre en 14 de junio y el 25 de octubre cubriéndose en total una distancia de 2000 kilómetros” (Gustavo A Giro Tapper. Contribución del Instituto Antártico Argentino N° 83. 1964).
Para llevar a cabo esa expedición se desarrolló una serie de actividades previas al recorrido, que incluyó la instalación de refugios y reconocimientos aéreos y terrestres.
El teniente primero Giro Tapper, quien comandó el grupo principal, continuó su relato: “Una vez cumplidas las tareas de reconocimiento por parte del grupo de avanzada, con el apoyo aéreo facilitado por el grupo aéreo de la base Matienzo, el grupo principal inició la marcha desde la base Esperanza. Durante los primeros 200 km. las dificultades que resultaron de las fuertes pendientes, la gran acumulación de nieve y las grietas ocultas, obligaron a un desplazamiento lento que demandó 23 días para cubrirlos. Se produjeron cinco caídas de vehículos en grietas, no habiendo ocurrido desgracias personales y lográndose recuperar el material en todos los casos. A los 30 días de la partida, el grupo principal llegó” a Matienzo donde fueron reparados los trineos.
Luego de atravesar un terreno muy agrietado, la expedición inició la travesía de la península antártica, “entre la caleta Carretera y la base General San Martín (desocupada desde 1960), se hizo con dos trineos tirados por ocho perros cada uno”.
El viaje de regreso de la base General San Martín hasta la caleta Carretera demandó “catorce días debido al mal tiempo, vientos fuertes y mala visibilidad, y por estar el terreno sumamente pesado por la cantidad de nieve caída”.
El tramo hasta la base Matienzo se hizo en “nueve días tomando una ruta más abierta hacia el Este” y el recorrido final hasta la base Esperanza, “se cubrió en diez días empleando tres trineos de ocho perros cada uno (…) dada la imposibilidad de continuar con vehículos automotores” (op.cit.).
