cuatro años de su inauguración, el Centro Municipal de las Infancias de Río Grande continúa ejerciendo un rol como referente en la promoción de derechos y el bienestar de la primera infancia.
Nacido como una iniciativa de la gestión del intendente Martín Perez, este espacio fue diseñado a partir de un enfoque comunitario, respondiendo a las demandas de las familias y articulando el trabajo de profesionales locales y especialistas itinerantes. Su objetivo central ha sido claro desde el principio: garantizar condiciones equitativas para el desarrollo infantil, mediante estrategias de prevención, diagnóstico oportuno y seguimiento personalizado.
A lo largo de este período, el centro ha atendido a más de 750 familias, ofreciendo evaluaciones interdisciplinarias que permiten identificar, en una etapa inicial, posibles desafíos en el crecimiento físico, cognitivo o emocional de los niños. Estos diagnósticos han derivado en intervenciones ajustadas a cada caso, desde terapias específicas hasta acompañamiento para familias con hijos prematuros. Actualmente, 24 niños y niñas se encuentran en proceso de evaluación, un dato que refleja la vigencia de este servicio en una ciudad donde la atención temprana es clave para mejorar la calidad de vida.
Además de las consultas individuales, el centro impulsa talleres abiertos a la comunidad, enfocados en la crianza, la estimulación temprana y la prevención de trastornos del desarrollo. Estas actividades no solo amplían el alcance de su labor, sino que también fomentan la participación activa de los adultos en el proceso de aprendizaje infantil. "La detección precoz marca la diferencia", señalan desde el equipo de Salud, subrayando cómo un diagnóstico a tiempo puede cambiar el futuro de un niño.
Con una modalidad de puertas abiertas y un enfoque interdisciplinario, el Centro Municipal de las Infancias busca convertirse en modelo de política pública centrada en la niñez del municipio de Río Grande.