l Diputado Nacional por Tierra del Fuego, Santiago Pauli, se refirió a las medidas decretadas por el Gobierno Nacional que impactan sobre la industria fueguina. Se mostró optimista y consideró que “el resultado final va a ser positivo para Tierra del Fuego”.
“Más allá de que a nadie le gusta que le cambien el modelo de negocios de un día para el otro y saquen estas empresas a competir, se están dando situaciones que no se dieron en gobiernos anteriores. Se están dando herramientas para que las industrias fueguinas puedan ser competitivas. Las ya anunciadas, que podemos discutir si son suficientes o no, pero también las que puedan anunciarse si hay algún acuerdo”, expuso.
En cuanto a las futuras medidas, el Parlamentario por La Libertad Avanza indicó que “no sólo el Gobierno Nacional puede poner de su parte no cobrando impuestos” sino que también se puede sumar “la baja de impuestos que pueda hacer el Gobierno Provincial” e incluso “los municipios que con sus tasas inciden en el costo final del producto”, además de “la parte que puedan poner las empresas”.
Para Pauli defender la industria fueguina “no significa defender el modelo de negocios que nos quieran imponer las empresas a cualquier costo. También hay una responsabilidad del sector privado de adaptarse, si dicen que pueden competir si se dan ciertas condiciones”.
En diálogo con EDFM, el Diputado destacó las capacidades industriales que existen en la isla. “Durante años hemos dicho desde Tierra del Fuego que la fueguina es una industria que puede competir contra otras industrias similares en cualquier parte del mundo, el problema eran los impuestos y las condiciones que tenía, que hacían que esa competencia fuera desleal. Si generamos esas condiciones yo no tengo ninguna duda de que podemos ser competitivos. Primero por la gran inversión histórica que tiene la provincia en estas industrias, por la capacidad productiva, por el know-how, por los procesos que son de primer nivel que nada tienen que ver con las miradas porteñas de siempre que desdeñan los procesos productivos que tenemos en Tierra del Fuego”, evaluó.
Por otra parte, fue consultado sobre las afirmaciones del Ministro de Desregulación y Transformación del Estado, Federico Sturzenegger. “Una de las cosas que siempre he dicho es que miradas centralistas hacia Tierra del Fuego han existido en todos los espacios políticos y siguen existiendo, muchas veces basadas en la ignorancia, muchas veces basadas en una opinión totalmente personal que uno no tiene por qué compartir o estar de acuerdo. Lo que él dice es su opinión acerca de lo que Tierra del Fuego debería hacer. Tiene razón en que Tierra del Fuego tiene oportunidades perdidas, mientras nosotros no aprobemos leyes en la provincia como el RIGI (Régimen de Incentivos para Grandes Inversiones) y la modificación a la nefasta ley de salmoneras que nos enchufaron por el lobby de intereses de Estados Unidos que, ocupando ilegítimamente las Malvinas, si hace eso”, respondió.
Cabe mencionar que el Ministro planteó que nuestra provincia debe desarrollar la salmonicultura, entre otras industrias.
No obstante, Pauli opinó que el debate sobre qué quieren los fueguinos para el futuro de Tierra del Fuego debe darse a nivel local. “Las discusiones hacia dónde vamos como provincia tienen cuarenta años de retraso. Se tienen que dar y se tienen que dar en la Legislatura. Esa es una discusión que los fueguinos no hemos dado”, aseveró.
Párrafo aparte, en relación al diálogo entre Nación, Provincia y empresas, subrayó que “hoy hay conversaciones en las que se busca un acuerdo para medidas posteriores que le den más competitividad a las industrias de Tierra del Fuego” y resaltó que estas conversaciones “nos pueden llevar a buen puerto”. Asimismo, enfatizó que la existencia de canales de diálogo fue confirmada por el Secretario de Coordinación y Producción Nacional, Pablo Lavigne.
Finalmente, el Diputado libertario puso énfasis en que “Tierra del Fuego no fue construida para Mirgor y Newsan”. En este sentido sostuvo que “no puede ser que nosotros no queramos dar discusiones que nos permitan dejar de depender, por una cuestión de supervivencia, de empresas que tampoco han hecho mucho de su parte. Yo quiero que se queden y quiero que les vaya bien pero también quiero que haya otras” y añadió que “discutir ambas cosas no es una imposición desde Buenos Aires”.