alter Ruano, Oficial Principal de Bomberos Voluntarios del Cuartel Central de Ushuaia, realizó un repaso de las medidas que se deben tomar para prevenir intoxicaciones por monóxido de carbono. Un gas altamente tóxico que puede provocar la muerte.
Un primer punto que destacó el entrevistado es que el monóxido de carbono es un gas que no tiene olor. Este se genera a partir de la combustión de distintos elementos orgánicos como puede ser el gas o el combustible sólido como madera.
La combustión se da en calefactores, en termotanques y en la hornalla de los calefones. Normalmente, el calorama o el calefón tienen una ventilación que hace que el monóxido salga fuera de la casa entonces hay una posibilidad baja de intoxicarse.
No obstante, en esta época del año mucha gente utiliza las hornallas, los hornos a gas para calefaccionarse y estos artefactos no tienen ventilación lo cual implica un riesgo.
Ruano recordó que en Ushuaia, no hace más de dos semanas hubo un fallecido por monóxido de carbono y en lo que va del año ya ha habido tres llamados por intoxicación por monóxido de carbono.
En diálogo con el programa radial Zoom a Diario, que se emite por FM Ushuaia, el entrevistado señaló que hay que estar atentos a los síntomas: dolor de cabeza, náuseas e incluso vómitos. Asimismo, remarcó que “si en el núcleo familiar hay dos personas con los mismos síntomas, no hay que pensar que tal vez les cayó mal la comida, se recomienda pensar lo más grave, que hay monóxido de carbono”.
Explicó que la hemoglobina tiene tendencia a combinarse con el monóxido de carbono antes que con el oxígeno. “Ante la presencia de monóxido nuestras células sanguíneas prefieren unirse al monóxido y no al oxígeno. Entonces, en un ambiente donde hay una concentración de monóxido de carbono, que no tiene que ser necesariamente al cien por ciento, y mucho oxígeno, el cuerpo elige el monóxido. Entonces comienzan estos síntomas por más de que en el ambiente siga habiendo oxígeno”, precisó.
Si se presentan síntomas hay que ventilar la casa de manera inmediata, abrir puertas y ventanas para liberar el monóxido o salir fuera del inmueble.
Para no llegar a un episodio de intoxicación, que puede poner en riesgo la vida de las personas, se sugiere chequear el color de la llama de los equipos para corroborar si están quemando bien el gas. “La llama debería ser azul siempre. Si de repente veo que la llama es amarilla eso ya es una señal de alarma. Siempre se recomienda que algún gasista haga una revisión de los artefactos como mínimo una vez por año. Hay gente que lo hace más de una vez por año y está muy bien”, expresó Ruano.
Quienes tengan la posibilidad pueden instalar detectores de monóxido de carbono, estos dispositivos se pueden adquirir en el mercado y según Ruano “son infalibles a la hora de detectar monóxido de carbono, inclusive antes de que se presenten síntomas de intoxicación”.
Para cerrar la entrevista, el Oficial Principal informó que ante estos casos está en vigencia la central de emergencias, por lo tanto si uno llama al 100, 101, 105, 107 o al 911 se contactará con dicha central. En Ushuaia también está como número de emergencia el 103, de Defensa Civil Municipal. “Eventualmente si uno no recuerda y marca 106 se va a comunicar con Prefectura pero no es que le van a cortar sino que, en esta situación, lo va a derivar a quienes tengan que tomar el caso”, concluyó.