res jueces de la Corte fueron recusados,
Nene, Perla y María, todo ahora es complicado.
Una tras otra, las firmas volaron,
y en menos de un suspiro, tres jueces objetados.
La interna es feroz, ya nadie lo niega,
y en la Justicia fueguina... se abrió una pelea.
Las miradas se cruzan, se huele el enredo,
y alguien tiene que poner orden... ya, sin miedo.
Porque si hay un juez que juega al revés,
que se salta las reglas y gira al revés,
tal vez le toque salir del escenario
y buscar otro juego… menos judicial
y más ordinario.
La Corte no es ring ni rincón caprichoso,
es la casa de la ley, del juicio respetuoso.
Y si queremos salir de este embrollo tan rudo,
hay que volver a las reglas. Y a cumplirlas…
Cinco tigres (cinco jueces) tirando del mismo carro.