l referente del Club Andino Ushuaia (CAU), Néstor Urquía, resaltó el desarrollo de la 37° Marchablanca que se llevó adelante en el Valle de Tierra Mayor, en Ushuaia, este domingo.
“Fue un espectáculo que pretendió volver a las fuentes”, dijo y contó que “el trabajo que se hizo en la pista la noche anterior dio resultados y los comentarios fueron que la pista estaba esquiable, en buenas condiciones, si bien no abundaba la nieve”.
El entrevistado valoró el gran esfuerzo que hizo la comunidad del esquí de fondo del Club Andino Ushuaia, y otros que no son de la disciplina pero que son de otras disciplinas del club, aceptando el desafío de colaborar. “Se conformó un grupo muy solidario, muy efectivo en su manera de laburar, mucho compromiso. Hicieron que fuera un éxito el evento”, evaluó.
El balance fue sumamente positivo ya que se vivió un clima permanente de alegría durante todo el encuentro. “Hubo continuidad en los aspectos relacionados en lo que pretendimos hacer con lo del Día del Niño. Hubo entretenimiento y diversión para los chicos, muchos disfraces que hacía tiempo que no se veían”, expresó.
Urquía hizo hincapié en que la Marchablanca fue una verdadera fiesta de la nieve donde además hubo gente que ganó la carrera. “La pretensión nuestra en la organización era recrear el sentido familiar, el sentido de entretenimiento de diversión conjunta de la familia, era recuperar un poco eso. Hubo un buen equilibrio entre la parte competitiva, la parte recreativa, el agasajo a los niños, los disfraces, la diversión, los premios”, manifestó.
Por último, el entrevistado consideró que un encuentro de estas características debería contar con más auspiciantes. “Nosotros todos sabemos, y siempre lo repetimos y todos los años lo repite la gente, que la Marchablanca es el evento más importante de esquí de fondo que hay en Sudamérica y cada año necesitamos hacer más esfuerzo de voluntarios y de lograr sponsors que den apoyo a este evento. Mi preocupación es por qué hay que hacer tanto esfuerzo para un evento que es masivo y que es ya propiedad de la sociedad toda de Tierra del Fuego, especialmente de Ushuaia. Creo que ahí estamos necesitando que las instituciones públicas tomen conciencia de este evento masivo e importante de esquí de fondo. No debería ser necesario tanto esfuerzo de tantos voluntarios que se pusieron la ropa del club y de Tierra Mayor para que el evento se pudiera hacer en las condiciones que se hizo”, reflexionó para finalizar.
