l fenómeno de los perros asilvestrados que se produce en los campos fueguinos cobró notoriedad nacional a partir de fotografías publicadas en redes sociales por el biólogo Emiliano Arona en las que se pueden ver ovejas, guanacos y vacas heridos por perros cimarrones.
A partir de dichas publicaciones, el medio La Nación dio un panorama de la problemática que obligó al 55% de los ganaderos a reconvertir su producción pasando del ganado ovino al bovino.
Se indica que un estudio alerta que en Ushuaia, Río Grande y Tolhuin hay 25.500 perros (sueltos o callejeros) sin supervisión y que casi el 70% del área destinada a la producción en la isla registra la presencia de perros asilvestrados.
También exponen que en los últimos cinco años en el corazón de la isla aumentó 1000% el avistamiento con cámaras de perros asilvestrados.
El biólogo Arona inició su trabajo de investigación en 2018 como estudiante, labor a la que viene dando continuidad desde 2021, ya como becario doctoral del Conicet en el Laboratorio de Ecología y Conservación de Vida Silvestre del Centro Austral de Investigaciones Científicas (Cadic-Conicet), en Ushuaia, y con la dirección del Doctor en Ciencias Biológicas Adrián Schiavini, pionero en investigar el tema en la provincia.
En un relevamiento que llevaron adelante Arona y Schiavini se estima que en Ushuaia hay 8484 perros no supervisados, con una densidad de 24,5 perros por kilómetro; mientras que en Tolhuin hay 2888 perros, con una densidad de 18,2 por kilómetro y en Río Grande hay 14.361 perros no supervisados, con una densidad de 29,5 por kilómetro.
Parte de estas poblaciones migra al ecotono y se transforma en cimarrona, logrando establecerse y reproducirse exitosamente en áreas rurales y naturales. Se caracteriza por la persecución de animales sin consumo posterior, en tanto que se alimentan como carroñeros y recorren grandes distancias, lo que dificulta su control.
Aunque en el año 2017, en Tierra del Fuego se aprobó la Ley 1146, que declaró al perro asilvestrado o cimarrón como una especie exótica e invasora y a partir de allí se creó el Comité de Seguimiento del Plan de Control de Poblaciones de Perros, integrado por funcionarios de áreas específicas, científicos y productores, esta problemática sigue afectando a los productores locales cuyos ganados están constantemente acechados.