ierra del Fuego atraviesa una de las mayores crisis laborales de los últimos años. Según un informe difundido por el Centro de Economía Política Argentina (CEPA), entre noviembre de 2023 y junio de 2025 se perdieron 10.190 puestos de trabajo registrados en el sector privado. La cifra representa un retroceso significativo para la provincia, que pasó de contar con 79.760 empleos a 69.570 en apenas diecinueve meses.
La ministra de Trabajo provincial, Sonia Castiglione, expresó su preocupación frente a los resultados del estudio y advirtió que el impacto de las políticas nacionales sobre la economía regional es devastador. “Hay una realidad que el Gobierno nacional no ve y si la ve no está tomando ningún tipo de acción al respecto”, sostuvo en declaraciones a la prensa.
El informe señala que la caída del empleo tuvo su mayor virulencia entre mayo y octubre de 2024, período en el que comenzaron a sentirse con fuerza los efectos de la paralización de la obra pública y las dificultades en la homologación de paritarias. A esto se sumaron la recesión del consumo, la retracción del comercio y la falta de estímulo a la producción industrial.
Castiglione detalló que el Ministerio de Trabajo registra actualmente entre cinco y ocho acuerdos de desvinculación laboral por semana, lo que indica que la tendencia negativa persiste. “Quizás algunas de estas personas hayan podido reinsertarse a través de emprendimientos si recibieron una indemnización, pero son los menos. La gran mayoría sigue buscando empleo”, reconoció.
Desde la gestión provincial se intenta amortiguar el impacto de la crisis a través de programas de incentivo a la inversión privada. El Banco de Tierra del Fuego, el Fondo de Garantía para el Desarrollo Fueguino (FOGADEF) y la Secretaría de Desarrollo Productivo y Pymes han desplegado diversas herramientas de financiamiento, aunque las autoridades admiten que el contexto económico nacional limita los resultados. “El mercado no está demandando trabajo y eso nos deja con pocas alternativas”, remarcó Castiglione.
La funcionaria cuestionó la estrategia del Gobierno nacional centrada en el equilibrio fiscal. “Entiendo que ese sea el discurso, pero mientras tanto qué hacemos, y una Pyme cómo sigue. Necesitamos una expectativa para organizarnos, pero no hay ningún mensaje a corto plazo, salvo el de que hay que hacer un esfuerzo”, afirmó.
El problema, según explicó, excede a Tierra del Fuego. “Todas las economías regionales están afectadas. El 80 por ciento de los sectores económicos realmente no está bien. Han perdido competitividad, capacidad productiva, inversión y clientes”, señaló.
A un año y medio del inicio de las políticas de ajuste, la provincia más austral del país siente con fuerza el deterioro del empleo y la producción. La ministra advirtió que no se observan señales de recuperación ni medidas concretas para revertir la crisis. “En nombre de la libre competencia y la libertad se está destruyendo la industria nacional”, concluyó.