a ministra de Salud, Judith Di Giglio, explicó que la reglamentación de esta ley no solo formaliza su cumplimiento, sino que establece los circuitos necesarios para su implementación efectiva: “La ley ya estaba vigente desde que la provincia adhirió en 2022, pero la reglamentación permite ordenar el sistema para que el cumplimiento sea pleno y adaptado a nuestra realidad”.
Cada año, entre 4 y 10 niños fueguinos reciben un diagnóstico de cáncer. El 95% de ellos es derivado a Buenos Aires, en particular al Hospital Garrahan. Di Giglio destacó la importancia de ese centro sanitario: “Es el único hospital nacional de niños y uno de los mejores de Latinoamérica. Más de la mitad de los tratamientos oncológicos pediátricos del país se atienden allí”, destacó la ministra.
La funcionaria detalló que la cobertura es total, desde la quimioterapia hasta la rehabilitación, educación y acompañamiento psicológico. “Cuando hablamos de un tratamiento integral nos referimos a todo lo que el niño necesite. La ley amplía derechos también a las familias: ambos padres pueden acceder a licencias laborales para acompañar el tratamiento, algo fundamental cuando el proceso dura hasta un año y requiere vivir en otra ciudad”, afirmó.
La nueva reglamentación establece que, ante la negativa o demora por parte de una obra social o cobertura médica, será el Estado quien garantice la prestación inmediata, interviniendo con recursos propios o mediante la vía judicial si fuera necesario. Además, la normativa reconoce el esfuerzo colectivo de familias que, incluso tras la pérdida de sus hijos, continúan impulsando políticas públicas en beneficio de otros pacientes.
Con esta medida, Tierra del Fuego se convierte en una de las pocas jurisdicciones del país que garantiza por ley una respuesta integral y efectiva frente al cáncer infantil, consolidando una política pública que prioriza el cuidado, la equidad y la dignidad.