l Gobierno de Tierra del Fuego AIAS continúa implementando el programa de alfabetización “Yo Sí Puedo”, una política pública que busca garantizar el acceso al derecho básico de leer y escribir. Este método, de origen cubano y destinado a mayores de 18 años, se consolidó en la provincia como una herramienta de inclusión social y laboral.
En los últimos tres años, más de 350 personas se graduaron del programa, y actualmente otras 160 se encuentran cursando en diferentes puntos de Río Grande, Tolhuin y Ushuaia. De esta manera, el plan avanza con paso firme hacia el objetivo de lograr el analfabetismo cero en el territorio fueguino.
El último sábado, estudiantes, facilitadores y autoridades compartieron una jornada por el Día del Estudiante en Río Grande, acompañados por el ministro Jefe de Gabinete, Agustín Tita, el ministro de Educación, Pablo López Silva, el secretario de Representación Política, Federico Giménez, y el concejal Federico Runín. Durante la actividad, se compartió una merienda y se entregaron presentes a los participantes.
En ese marco, el ministro Pablo López Silva destacó la continuidad del programa: “Este es un trabajo que ya veníamos impulsando desde la gestión del gobernador Gustavo Melella en el Municipio de Río Grande. El objetivo es que nuestros vecinos y vecinas recuperen un derecho fundamental que en algún momento de sus vidas no pudieron ejercer”. Además, subrayó que “Yo Sí Puedo” implica una fuerte apuesta por la educación y el reconocimiento al esfuerzo de cada estudiante y sus familias.
Por su parte, el ministro Jefe de Gabinete, Agustín Tita, remarcó que “este programa realmente cambia vidas y reconoce derechos”. Según expresó, la alfabetización representa un acto de justicia social: “La presencia del Estado en estos procesos es fundamental para correr los límites que alguna vez impidieron a muchas personas acceder al conocimiento básico de leer y escribir”.
El programa se desarrolla con una lógica flexible, adaptada a las necesidades de los cursantes. Los espacios de alfabetización funcionan en distintos barrios de las tres ciudades fueguinas, con días y horarios coordinados entre facilitadores y alumnos para garantizar la mayor comodidad posible. Así, la propuesta se acerca directamente a las comunidades, evitando barreras geográficas o de tiempo.
En Río Grande, las clases se dictan en lugares como la Casa del Deporte, el Comedor Barrio Los Cisnes y la Iglesia Sagrada Familia. En Tolhuin, el espacio para personas mayores en Rupatini 655 se convirtió en sede de las actividades. Mientras que en Ushuaia, los encuentros se realizan en la Biblioteca Alfonsina Storni, escuelas, centros comunitarios y viviendas particulares de barrios como Dos Banderas, Felipe Varela y Altos de la Cumbre, entre otros. Además, el programa llegó hasta Puerto Almanza, con horarios rotativos.
El proceso de inscripción es permanente, lo que permite que más personas se sumen en cualquier momento del año. Los interesados pueden acercarse directamente a las sedes de alfabetización o comunicarse con los facilitadores de cada zona.
