n grupo de mujeres que se desempeñan como Acompañantes Terapéuticos y que son prestadores de ese servicio a la Obra Social del Estado Fueguino (OSEF), hicieron un reclamo frente a la sede que ese organismo tiene en Río Grande para hacer visible el reclamo por la falta de pago, desde hace tres meses.
“El retraso en los pagos no solo impacta en nuestra estabilidad económica, sino también en las condiciones que hacen posible continuar brindando un acompañamiento de calidad a quienes más lo necesitan”, señalaron en una carta abierta que hicieron pública y que fue dirigida al gobernador Gustavo Melella.
En la nota señalan que “los y las acompañantes terapéuticos que brindamos servicios a la Obra Social del Estado Fueguino (OSEF) nos dirigimos a usted con profundo respeto, pero también con un profundo malestar y preocupación ante la situación que atravesamos desde hace tiempo”.
Puntualizan que “hace años que venimos solicitando respuestas y mejoras que se adecuen al tipo de prestación que realizamos. Nuestra labor implica una dedicación constante, tanto en la disponibilidad afectiva como en la aplicación de conocimientos teóricos y técnicos que posibilitan el acompañamiento cotidiano de las personas que atraviesan situaciones de vulnerabilidad en su salud mental, en sus procesos de inclusión social y en la vida cotidiana”.
En la carta indican que “pese al compromiso sostenido y a la importancia que reviste nuestro trabajo dentro de los equipos de salud, hoy nos encontramos en una situación insostenible: Hace tres meses que no recibimos los pagos correspondientes a nuestras prestaciones, siendo esta tarea nuestra principal —y en muchos casos, única— fuente de ingreso”.
Subrayan que “el retraso en los pagos no solo impacta en nuestra estabilidad económica, sino también en las condiciones que hacen posible continuar brindando un acompañamiento de calidad a quienes más lo necesitan. Cada intervención requiere de tiempo, presencia, formación y sensibilidad, y hoy quienes sostenemos esa tarea nos encontramos sin respaldo ni previsibilidad”.
La carta dirigida al Gobernador finaliza expresando: “apelamos a su empatía y consideración, solicitando su intervención urgente para regularizar esta situación y generar un canal de diálogo real que contemple la especificidad de nuestro trabajo. Confiamos en que su gestión pueda dar una respuesta concreta y respetuosa hacia un colectivo que, día a día, sostiene con compromiso una tarea profundamente humana”.