l Ministerio de Producción y Ambiente llevó adelante una nueva actividad en el marco del Programa Provincial de Producción Orgánica, orientada a la producción y manejo de biofertilizantes y biocontroladores aplicados a la producción frutihortícola. La iniciativa se inscribe en una estrategia integral destinada a promover modelos agroproductivos más sostenibles y adaptados a las condiciones del territorio.
Desde el Programa Provincial se impulsan capacitaciones y acciones de asistencia técnica con especial énfasis en la generación de bioinsumos locales, entendidos como una herramienta clave para mejorar la fertilidad de los suelos, reducir el uso de insumos externos y fortalecer el control biológico de plagas. Estas prácticas buscan no solo optimizar los procesos productivos, sino también contribuir al cuidado del ambiente y a la soberanía productiva.
La jornada estuvo a cargo de la ingeniera agrónoma María Helena Irastorza, especialista en Producción Orgánica, con amplia trayectoria en la elaboración de bioinsumos y en la gestión de calidad dentro de la industria agroalimentaria, y actual vicepresidenta de MAPO. La propuesta combinó instancias teóricas y prácticas, brindando herramientas concretas para productores y productoras de la provincia.
En esta edición, las jornadas de transferencia se articularon además con la carrera de Ingeniería en Agroecología de la Universidad Nacional de Tierra del Fuego. Estudiantes del Instituto de Ciencias Polares, Ambiente y Recursos Naturales participaron de las prácticas como parte del cuarto encuentro de la Práctica de Campo “Producción Agroecológica I”, una instancia obligatoria de su formación. La experiencia les permitió acreditar horas de campo y vincularse directamente con las realidades productivas locales.
Durante la actividad también participó la responsable del proyecto de Biofábrica de la UNTDF, quien compartió avances en el desarrollo de bioinsumos locales y promovió un espacio de intercambio para identificar demandas del sector productivo y orientar futuros desarrollos aplicados.
Con esta capacitación se completa un ciclo iniciado en marzo y desarrollado a lo largo de 2025, que incluyó prácticas en campo, asistencia técnica y acompañamiento en procesos de certificación orgánica, con el objetivo de fortalecer al sector frutihortícola mediante herramientas accesibles, eficientes y sostenibles.