l deporte fueguino sigue exportando talentos al continente, en este caso hablamos de Damián Romero, quien el sábado pasado debutó a nivel nacional en la Liga de Honor de Handball convirtiéndose en el primer ushuaiense que llega a la primera división de la Federación Metropolitana de Balonmano.
Haciendo un poco de historia, Damián se iniciaba en el handball cursando en la Escuela Nº 3 la primaria. “El profesor Dambra fue quien me inicio en esta disciplina, el que me mostró el camino y lo que es este deporte. De a poco fui creciendo tanto en sabiduría como en técnica, en aquel momento me parecía un deporte muy dinámico, pero ahora que estoy en en un nivel más alto me parece extraordinario”, comenzó diciendo el atleta.
Tras esa primera etapa siguió con esa pasión por la disciplina y “cuando empece la secundaria en el Colegio Técnico conocí al profe Zorrozúa, el me interiorizó de que en los Intercolegiales la EPET siempre fue uno de los más ganadores en la poca historia que tiene el handball en la provincia. De ahí en más empece a entrenar con el y los demás chicos del colegio. Creo que ese fue el quiebre para comenzar a formarme como un deportista amateur. En el camino pudimos ganar los Intercolegiales y viajar a los Evita donde finalizamos segundos, eso nos abrió una puerta y viajamos varias veces a diferentes torneos provinciales y nacionales, lo que te da un roce y una experiencia que sólo se adquiere en cancha”.
Y añadió en diálogo exclusivo: “Otro de los momentos que me marcaron fue cuando viajamos a un Nacional de Selecciones B federado, donde competís y podes subir a la A. Entrenamos duro durante mucho tiempo a lo que le sumamos mucha experiencia de la mano del entrenador del Seleccionado Nacional, `Dady´ Gallardo, y Pablo Sznitowski, que viajaron a Ushuaia en varias oportunidades para brindarnos sus conocimientos. Hicimos un gran grupo a lo que se sumaron jugadores de Río Grande, siempre bajo la dirección técnica de Zorrozúa. Todo el trabajo de casi un año se vio reflejado en ese torneo ya que ganamos y nos dio el ascenso, un hito que nadie pensaba que íbamos a poder conquistar, pero ya eramos de Selección A”.
Más cercanos en el tiempo Damián nos decía que “terminé la secundaria y tomé la decisión de ir a estudiar al norte para también seguir creciendo en el handball. Lo charlamos con mis viejos y salí para Buenos Aires. Ya tenía el contacto con el entrenador de River, Sznitowski. Llegue con miles de ilusiones. No es fácil, hay que lucharla mucho y eso para un chico de 18 años, sólo, se hace cuesta arriba. Por suerte en River me recibieron muy bien, tanto el DT como los compañeros que hasta ahora tengo. Venimos recorriendo este camino juntos y ascendiendo como equipo y grupo”.
Lo concreto es que luego de transitar todo este proceso, el pasado fin de semana pudo debutar oficialmente como jugador en la primera de la institución millonaria, siendo el primero de nuestra ciudad en representarnos dentro de la máxima categoría: “Estoy muy contento y ya se puede decir que un fueguino debutó en Liga. Me fue muy bien en este inicio, estuve en cancha unos 25 minutos y en una de las últimas jugadas que pude producir, ya que el técnico me había dicho que iba a hacer el cambio, me llegó la pelota, tiré un globo y marqué el gol. Llegaron las felicitaciones y la alegría de poder marcar en mi debut y aparte sumamos una victoria, ajustada por cierto, ante uno de los clubes importante de acá: Sociedad Alemana de Quilmes”.
“El gol fue la frutilla del postre para mi y la victoria la mayor alegría. Hoy siento una felicidad tremenda, después de trabajar duro en River estos tres años, poder escalar hasta llegar a este nivel y que el entrenador te cite para el partido realmente es muy bueno. Se me vino a la mente todo el trayecto que hice hasta acá”, enfatizó para concluir, sin antes agradecer a “Carlos Zorrozúa que fue quien me guió, a mi familia eternamente y al Club Centro Galicia porque tuve la oportunidad de defender esa camiseta durante mucho tiempo”.
Un sueño que de a poco se va haciendo realidad. Ahora vendrá el momento de consolidarse y, porqué no, aspirar a vestir la albiceleste más adelante...
