l presunto autor intelectual del crimen por encargo de Claudio Prada, cometido en junio de 2009 en medio de una trama vinculada con el narcotráfico, se declaró inocente ayer al declarar en el inicio del juicio oral y público que se lleva a cabo en Tribunales de la ciudad.
Diego Leonardo “El Diente” Pérez habló durante casi dos horas ante los miembros del Tribunal Oral en lo Criminal de Ushuaia que lo juzgan por el asesinato a sangre fría perpetrado por tres sicarios santafecinos.
Pérez admitió haberse dedicado a la comercialización de estupefacientes y declaró conocer a Héctor Omar Caraffa, Maximiliano Oscar Farías y Gustavo Ariel Farías, los tres sujetos que la justicia fueguina condenó a prisión perpetua el 30 de agosto de 2013, como coautores materiales del homicidio.
Sin embargo, negó haberlos contratado para que viajaran desde Santa Fe a Tierra del Fuego a cometer el crimen, y justificó las reuniones y las llamadas telefónicas que lo vinculan con los condenados.
El caso que comenzó a juzgarse en la víspera en el edificio de tribunales de Monte Gallinero, tiene una trama cinematográfica, porque según reconstruyó la Justicia, Prada fue contratado en 2008 como tripulante de un velero que debía ser trasladado a España, y en el medio del viaje descubrió 100 kilos de cocaína disimulados entre las paredes de la embarcación.
El hombre escondió el cargamento en una playa cercana a Porto Seguro, en Brasil, y luego de ello le habría encargado a Pérez, un amigo suyo de la infancia, que le vendiera la droga.
Según la hipótesis judicial, desacuerdos devenidos de esa operación, habrían llevado a “El Diente” Pérez a mandar a matar a la víctima.
Sin embargo, el acusado negó haber tomado contacto con ese estupefaciente, y explicó que cuando Prada lo llamó para que viajara a Brasil, buscara y vendiera la droga, él se negó porque acababa de ser padre y no quería verse involucrado en un caso de esa naturaleza.
“Pasé a Brasil ilegalmente por la ciudad de Iguazú, pero fue porque mi otro hijo de 17 años no tenía el permiso de su madre y quería viajar conmigo. Nunca tuve esa droga, o de lo contrario no hubiera pasado las necesidades económicas que tuve que afrontar. Soy inocente, no mandé a matar a Claudio”, repitió Pérez al prestar declaración indagatoria ante los jueces.
También calificó como “falsa” una fotografía incorporada al expediente, donde se lo ve posando junto al cargamento de cocaína, y dijo que esa imagen fue “trucada” para implicarlo.
Además, Pérez justificó las llamadas telefónicas que realizó desde su celular a los autores materiales del crimen, poco tiempo después de que se encontrara el cuerpo de Prada en Ushuaia, y admitió que concurrió al Aeroparque Jorge Newbery a buscar a los tres asesinos cuando éstos regresaron de Tierra del Fuego, pero dijo que solo los trasladó hasta Constitución porque pensó que volvían de comercializar estupefacientes en la provincia.
“Esta causa está llena de suposiciones. Está muy lindo todo el cuento, pero yo soy inocente”, señaló el hombre que estuvo seis años prófugo de la justicia y fue detenido el 21 de noviembre del año pasado, durante un operativo de tránsito en el barrio porteño de Recoleta.
Visiones distintas
Según confesó a los jueces subrogantes que integran el tribunal (debido a una cadena de excusaciones) no se presentó antes para ser juzgado porque temía que lo relacionaran con los casos de narcotráfico donde sí estaba involucrado.
Pérez contestó preguntas de los tres magistrados -Rodolfo Bembihy Videla, Alejandro Fernández y Gustavo González- y del fiscal Nicolás Arias, aunque se negó a contestar el interrogatorio de la parte querellante, representada por los abogados Eduardo Toscano y Cristian Prada, hermano de la víctima, quien a su vez pidió que el caso sea esclarecido definitivamente después de 12 años de investigaciones.
“Somos buscadores de la verdad. No acusamos con caprichos pero sí estamos ansiosos de saber todo lo ocurrido de una vez por todas”, señaló Prada.
En cambio, el abogado defensor Pedro Fernández, dijo estar “muy conforme” con la declaración brindada por Pérez, y confió en que el tribunal, al haber incorporado prueba nueva, podrá llegar a la conclusión “razonable” de que no fue el autor intelectual del crimen.
El juicio continuó, luego de la declaración indagatoria, con la ronda de testimonios que incluirá unas 30 personas, informaron fuentes judiciales.