os dos niños de 3 y 5 años de edad que perdieron la vida en el trágico incendio de Margen Sur ocurrido hace algunas semanas, recibieron ayer por la mañana cristiana sepultura en el cementerio de Río Grande y al lugar acudió Franco Lazarte, padre de los menores, fuertemente custodiado por efectivos policiales.
Los dos niños habían perdido la vida el pasado 13 de mayo y por la investigación de rigor, la Justicia autorizó la entrega de ambos cuerpos a sus progenitores ayer, por lo que su madre y familiares decidieron realizar la inhumación con premura.
Lazarte llegó a la necrópolis local fuertemente vigilado por personal del Servicio Penitenciario de Tierra del Fuego, junto a efectivos de la comisaría primera y de Servicios Especiales de la Policía fueguina.
El único detenido por la muerte de los dos menores solicitó a la Justicia se lo autorice a participar del entierro de sus hijos. El juez Sergio Diéguez accedió al pedido, previa autorización de la madre de los menores.
En los alrededores del cementerio local se hizo presente mucha gente, conmocionada por el caso. Sin embargo, no se registraron incidentes y la ceremonia de sepelio se pudo llevar a cabo con el lógico dolor de aquellos que se sumaron al último adiós de los niños.
